Más de medio siglo después de haber cobrado vida en el papel, los personajes azules tienen su versión tridimensional en la película "Los Pitufos", que puso a trabajar a 268 animadores por 358 mil horas –sumadas, casi 41 años- para darles vida.
Los "Schtroumpfs", como se llamaban originalmente, nacieron del dibujo de Pierre Culliford, alias Peyo, para un libro de cómic en 1958.
Desde entonces, los personajes "altos como tres manzanas", tal como los definía su "padre", se han convertido en una franquicia millonaria que pasó a la TV, el cine y los videojuegos y vendió al menos 300 millones de muñecos, según los dueños de la marca.
Su versión más difundida fue la serie televisiva de Hanna-Barbera, con 256 episodios a lo largo de ocho años.
Sin embargo, los autores del filme decidieron volver a las fuentes: descartaron muchos de los detalles adicionales y el trazo simplificado que les dio la TV para rescatar a los Pitufos del dibujante belga.
"En los libros de Peyo, encontramos mayor profundidad para los personajes. La visión de Hanna-Barbera es más suave e idílica y además, para sostener tantos capítulos, agrega elementos que no responden al espíritu original", señaló a BBC Mundo Jordan Kerner, productor de la película.
Los libros "históricos" aparecen en pantalla, a modo de homenaje: los Pitufos se miran a sí mismos traducidos a varios idiomas, como un testimonio del alcance internacional que han logrado… incluso antes de salir de su aldea.
INCOGNITAS
Prueba de esta necesidad de satisfacer a distintos mercados es también la inclusión de figuras latinas en el elenco: la colombiana Sofía Vergara, consagrada por la serie "Modern Family", y el popular comediante hispano George López.
Por lo demás, la historia es simple: cuando Gargamel, el malvado por antonomasia, persigue a los Pitufos en su aldea, ellos escapan mediante un "portal mágico" que los lleva… a Nueva York. El brujo maligno continúa su persecución entre rascacielos y carteles de neón, mientras los sujetos azules tienen su encuentro con humanos en la gran ciudad.
Los autores de la película usan esa primera excursión fuera del poblado para presentar muchas de las preguntas que rodean al universo pitufo.
¿De dónde vienen? ¿Por qué hay una sola mujer entre tantos seres masculinos? ¿Por qué Gargamel los odia tanto?
Muchas líneas se han escrito para construir la mitología de estos personajes: teorías, conspirativas o no, sobre cuál es el mensaje que encierran y hasta dónde son una representación de algo más que meros seres azules viviendo en feliz comunidad.
Ahora se sabe, por ejemplo, que el patriarca Papá Pitufo tiene 546 años o que el azul de la piel lo mantienen a punta de arándanos.
La película también se encarga de rebatir el mito de que traen mala suerte para sugerir lo contario: su llegada a la vida de un matrimonio neoyorquino funciona como un detonante de logros y buenos augurios.
Ante las denuncias de que su estilo de vida es un alegato a favor del marxismo –sociedad utópica sin dinero, propiedad o religión-, los responsables responden que es un debate pasado de moda.
"Son la analogía de una nación y enfatizan la importancia de la cooperación", resume Kerner.
SECRETOS DEVELADOS
Sobre otras cuestiones, los guionistas entregan pistas a los aficionados que buscan respuestas.
En la trama, la misma Pitufina coquetea y confiesa: "Besé a un Pitufo y me gustó".
Según la mitología pitufa, la damita azul es creación del mismo Gargamel, quien la concibió como una especie de Caballo de Troya con que atrapar a los hombres de la aldea. Luego, una poción mágica de Papá Pitufo le otorgó carácter benigno.
"Uno de los primeros libros que escribió Peyo fue Smurfette (Pitufina), para explicar los orígenes de la única mujer. Rescatamos esa historia, y en el futuro, ella será protagonista de otra película porque es necesario ahondar en esa dinámica de género", señala Kerner.
El personaje de Gargamel también vuelve a los orígenes. Los autores lo muestran en una "relación casi matrimonial" con su gato Azrael y justifican su odio visceral en que los Pitufos son la familia que él -con su gato- no ha tenido.
"No queríamos que fuera como en la tevé, queríamos que fuera más sarcástico que furioso", señala a BBC Mundo Hank Azaria, quien ha hecho incontables voces en "Los Simpson" y aquí interpreta a Gargamel.
Aunque se trate de una película para niños, los autores tienen en mente otros destinatarios: los fieles fans de los años '80.
"Los que crecieron con los Pitufos, de entre 25 a 40", explica el productor. "Porque a los Pitufos hoy, al menos en Estados Unidos, no los conocen los niños. Eso es bueno porque nos permite reintroducirlos, pero a la vez hay una historia detrás que quisimos contemplar".
Los autores dan algunas respuestas, pero se guardan muchas otras: "Las iremos desarrollando" dicen. Las películas que seguirán ya están siendo consideradas por los estudios Sony Pictures, ante el resurgir del fanatismo azul en versión 2011.