El 30 de noviembre los uruguayos determinarán quién sucederá al Presidente José Mujica a partir del 1 de marzo de 2015. "Me voy a sacar los zapatos que me aprietan", dijo en junio el gobernante en referencia al término de su presidencia cuando concurrió a votar en las primarias partidistas de las que surgieron los candidatos que se enfrentaron en las elecciones del domingo. Consultado sobre los mismos planes en mayo, Mujica, de 79 años, había respondido que piensa viajar al País Vasco y, además, armar una escuela en su parcela de 26 hectáreas en Rincón del Cerro (en las afueras de Montevideo) donde vive y cultiva flores con su esposa, la senadora Lucía Topolansky, según la radio local FM Gente. Además, "tengo la idea de agarrar a 30 o 40 gurises (niños) pobres y llevarlos a vivir conmigo", dijo a finales de 2013.

Estos planes, sin embargo, no interferirían en la labor que continuará teniendo en la esfera política. Incluso, cabe la posibilidad de que durante el próximo mandato, Mujica podría volver a ser el presidente.

El domingo Mujica resultó electo senador con la mayor cantidad de votos a nivel nacional. En la práctica, ello se traduce en que si se ausentan del país los próximos presidente y vicepresidente en forma simultánea, sería el ex guerrillero tupamaro quien asuma las riendas del país de forma interina, porque la normativa establece que en  caso  que eso suceda es el senador más votado quien toma el relevo.

El camino no sería fácil. Dado que la Constitución prohíbe el ejercicio conjunto de un cargo legislativo y la presidencia, Mujica deberá pedir permiso a la presidencia para asumir como senador el 15 de febrero o solicitar licencia al Parlamento para jurar el cargo después del 1 de marzo, explicó al diario uruguayo El Observador el experto en Derecho Constitucional José Korzeniak. A la pregunta de si Mujica podrá o no asumir teniendo en caso de que la Carta Magna local prohíbe la reelección inmediata, Korzeniak estima que no se estaría ante un caso de reelección propiamente dicha. Pero para su colega Martín Risso, se estaría "frente a un caso de fraude constitucional". Si se da esa eventualidad, "debería saltarse a Mujica y que asuma el que sigue en la lista", en este caso su esposa, señala Risso.