Desde que dejó Electronic Arts en abril para dedicarse al entretenimiento con "Stupid Fun Club", Wright dijo que se ve a sí mismo como un "diseñador de entretenimiento" más que como un creador de videojuegos y que quiere crear un mundo en el que se mezclen todo tipo de medios.
Después de éxitos como "Los Sims 3" y "Spore", Wright trabaja en nuevas franquicias que puedan difundirse por internet, celulares o espacios tradicionales como series de televisión o películas de Hollywood.
Wright, de 49 años, dijo que encontraba fascinante ver a los usuarios de "Spore" editar las herramientas del juego para hacer hasta 100 millones de tipos de alienígenas, naves espaciales o juegos de diseño creados por los usuarios.
"Partimos de la idea de que tienes a un millón de personas no sólo comprometidas con el entretenimiento, sino creando un montón de contenidos para que experimenten otras personas", dijo Wright.
"La pregunta es cómo trasladar eso a otros campos aparte de los juegos", añadió, negándose a revelar los detalles del proyecto en el que trabaja.
En un sector que cuenta con más fracasos que éxitos, Wright destaca en el mundo del videojuego y atrae a un amplio público para presentar sus creaciones.
La franquicia de "Los Sims", que vendió más de 100 millones de copias en todo el mundo, es un juego centrado en las relaciones y en la no violencia, y ha conseguido atraer a un público femenino poco común: la mitad de los jugadores de "The Sims" son mujeres.
EA ya ha vendido más de 817.000 copias de "Los Sims 3" en Estados Unidos hasta junio, según el grupo NPD.
Spore ha vendido más de 1,7 millones de copias sólo en Estados Unidos, según el grupo NPD.
"'Los Sims' fue siempre un experimento, dijo Wright. Nunca pensamos que crearía moda. Simplemente creamos un juego y empezamos añadiendo paquetes de ampliación, una secuela y añadimos más paquetes de expansión", añadió.