Desde las 9:30 horas en el ex Congreso Nacional se encuentra reunido el pleno del comité central del Partido Socialista cuyo principal objetivo es zanjar la fórmula con la que definirán a su candidato presidencial.
El encuentro estará marcado por la tensión surgida al interior de la colectividad ante una eventual votación privada que algunos personeros -especialmente los cercanos a Ricardo Lagos- propusieron. La propuesta consistía en que el propio comité central proclamara al abanderado socialista a través del sistema de urna secreta.
Sin embargo, tras los severos cuestionamientos de militantes y de los precandidatos del PS, José Miguel Insulza y Fernando Atria, y también de las otras cartas oficialistas como el ex Presidente y el senador Alejandro Guillier, la mesa directiva decidió respetar el acuerdo alcanzado en la pasada reunión de noviembre y proponer al comité central llevar a cabo una consulta ciudadana el próximo 23 de abril.
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Sin embargo, esta propuesta tiene una cláusula: si hoy se ratifica la consulta (o primaria) de abril, existirá una prerrogativa que validará al comité central para suspender dicho ejercicio, dependiendo del estado de las candidaturas disponibles. Esto, según explican en el PS, permitiría, en el escenario de que las alternativas socialistas de Insulza y Fernando Atria no marquen en las encuestas, despejar el camino en favor de Guillier, quien hoy figura como el candidato más competitivo del bloque frente al ex presidente Sebastián Piñera.
Por el contrario, si la consulta no es ratificada por el comité, la definición presidencial del partido podría quedar para el próximo 26 de marzo, día en el que los militantes elegirán a la nueva mesa directiva. Así, se plantea abrir una cuarta urna para escoger al candidato.
