Es el tema extrafutbolístico que ha mantenido pendientes a todos en la concentración de Chile en Moscú. Los premios que se llevará el plantel por su participación en la Copa Confederaciones, que siguen sin arreglarse con la dirigencia de la ANFP. Todo indica, de hecho, que no habrá apretón de manos antes del estreno ante Camerún.
Al interior del plantel se pide el pozo completo de lo que gane el equipo en el certamen, según su desempeño. El campeón, por ejemplo, recibe 4,1 millones de dólares por la vuelta olímpica en San Petersburgo. Y US$ 3,6 en caso de resultar segundo.
Gonzalo Jara, uno de los negociadores del plantel frente a la dirigencia, se refirió ayer al conflicto y aseguró que éste no afectará el rendimiento en la cancha. "No están resueltos. No nos afecta y la verdad es que no es tema tampoco. Nosotros en la Copa Centenario, después del tercer partido, cuando terminamos la fase de grupo, recién ahí arreglamos los premios. Es tema para ustedes, para el periodismo, pero a nosotros no nos marca la diferencia en cuanto a jugar mejor o peor. Esta selección está más allá de arreglar un premio. La verdad es que tenemos muy claros nuestros objetivos y los logros que queremos seguir obteniendo, no individualmente, sino como selección", aseveró el zaguero de la U.
Tal como dice Jara, para la Centenario de 2016 la gratificación de los futbolistas se firmó terminada la primera fase. Después se vio la mejor versión de la Roja en ese torneo, el 7-0 brillante sobre México, que marcó el camino hacia el bicampeonato de América.