Mercy James, la segunda hija que Madonna adoptó en Malawi, lleva poco más de dos semanas junto a su nueva familia y ya ha acumulado experiencias propias de su nuevo estilo de vida. Por ejemplo, ya ha asistido con su madre Madonna y sus hermanos, Rocco, Lourdes y su compatriota David Banda, a algunas sesiones de la cábala. Y es que la artista ha introducido a sus hijos en esta doctrina de la que es ferviente seguidora, por lo que no es raro verles acudir con frecuencia a los centros donde se practica.
Fue precisamente a las puertas de uno de ellos en Londres donde se captaron las primeras imágenes de la artista con su nueva hija, a la que llevaba "a caballito" sobre la espalda.
Y eso no fue todo. Porque acto seguido, la familia se trasladó a París (sólo faltaba Rocco que se quedó en Londres con su padre, el ex marido de Madonna, Guy Ritchie).
La cantante realizará un concierto en la ciudad hoy como parte de la sección europea de su gira Sticky & Sweet.
Fue en la puerta del conocido hotel Ritz de la capital francesa donde se pudo ver de nuevo a la niña. Sin soltar la mano de su madre, miró a su alrededor intentando no perderse detalle de lo que la rodeaba.
Se espera que la niña acompañe a la reina del pop en lo que queda de la gira, que termina en septiembre en Tel Aviv, y luego se establecerían en la casa de Nueva York, de la diva, donde actualmente tiene fijada su residencia.
Madonna pudo adoptar a Mercy James tras apelar al tribunal supremo de Malawi, quienes revocaron su inicial negativa y le concedieron la adopción de la niña.