Enrico Letta, el primer ministro italiano saliente, no hizo demasiados avances a la hora de implementar reformas y cumplir sus promesas electorales en los diez meses que estuvo al frente del gobierno. El futuro jefe de gobierno Matteo Renzi, de 39 años, hereda por ello tareas importantes.
La economía del país recupera lentamente el crecimiento, pero las generaciones jóvenes enfrentan un fuerte desempleo que supera el 40% entre los menores de 25 años. Los retos para el nuevo ejecutivo son enormes. A continuación, un resumen:
REFORMA ELECTORAL
Una nueva legislación electoral italiana se convirtió en prioridad de la agenda política en enero cuando el Tribunal Constitucional consideró inconstitucional parte de la actual. Renzi ya ha avanzado en una propuesta que asegura podría evitar un nuevo bloqueo del Parlamento en futuras elecciones.
DESEMPLEO
La tasa de desempleo se ha multiplicado por dos a casi el 13% desde el inicio de la crisis económica de 2008. Los más afectados son los menores de 25 años, afectados por un desempleo que supera el 40%. Las reformas sugeridas incluyen recortes a los impuestos para los empleadores y una mayor desregulación en el mercado laboral.
REFORMA FSICAL
El nivel de evasión fiscal en los últimos años ha escalado a un nivel que el presidente de la autoridad fiscal ha asegurado es incompatible con un Estado democrático. Renzi ha prometido simplificar las normativas fiscales, perseguir a los evasores y recortar las tasa para las familias y empresarios.
CRECIMIENTO ECONÓMICO
Italia está experimentando su peor recesión desde el final de la Segunda Guerra Mundial que le ha hecho remontarse a niveles de comienzos del milenio, con lo que ya se habla de una década perdida para la economía italiana. El sucesor de Letta tendrá que impulsar el crecimiento al tiempo que respeta los recortes presupuestarios.
REFORMA BUROCRÁTICA
Letta luchó por controlar la creciente burocracia en el país. Renzi quiere continuar los recortes estratégicos del presupuesto para reducir el tamaño del ente estatal.
REFORMA LEGAL
Los tribunales en Italia son muy lentos y tienen muchos casos pendientes, lo que debilita el imperio de la ley y ahuyenta la inversión extranjera. El país está también bajo la presión del Consejo de Europa para mejorar las condiciones en sus sobrepobladas prisiones.
REFORMA INSTITUCIONAL
Renzi no sólo tendrá que gestionar un sistema parlamentario insuficiente que podría incluir una reforma de la cámara alta para que ésta no se limite a duplicar el trabajo de la cámara baja. También tendrá que imponer cambios a las estructuras de gobierno de las regiones y provincias italianas.