La expulsión de José Mourinho en la ida de la semifinal de la Liga de Campeones y sus declaraciones posteriores, han generado varios problemas. Uno, es que en el Barcelona no saben donde sentar al técnico del Real Madrid para la revancha del próximo martes. Además, la UEFA debe preocuparse de que "Mou" no burle la sanción, que incluye no ir al camarín ni dar instrucciones.
Según publica Sport.es, en el club catalán consideran inapropiado ubicar a Mourinho en el palco de honor del Camp Nou, como indica su protocolo habitual, debido a las duras acusaciones y críticas que lanzó contra Guardiola y el Barcelona. Así, deben buscarle un lugar que no genere problemas con los otros hinchas y que permite a la UEFA controlar que cumpla el castigo.
Mourinho no puede dar instrucciones, ir al camarín, participar en la conferencia de prensa oficial ni comunicarse con sus asistente en la banca.
De hecho, en el medio español dice que la prensa inglesa aún recuerda la forma en que "Mou" burló una sanción en 2005, cuando por el Chelsea enfrentó a Bayern Munich. Ese día, según publicaron en Inglaterra, "el portugués se escondió en uno de los carros de la lavandería de Stamford Bridge durante el descanso para entrar en el vestuario".
Así, para no darle privilegios, pero también evitar problemas que afecten la imagen del club y le den razones para criticar, Mourinho tendría un lugar en otro palco, distinto del oficial.