Mientras los propietarios colocan los automóviles retirados de General Motors Co. en el concesionario Duane Paddock de Chevrolet para reparaciones, sucede lo inesperado. Mientras que sus autos viejos están en el negocio, patean las llantas de los nuevos modelos en la sala de exposición. Algunos incluso se compran uno.
"Si trae un Saturn 2007 con 140.000 millas, estamos sin duda preparados y listos para hacer el retiro del mercado", dijo Paddock, cuya tienda cerca de Buffalo, Nueva York, está derivando hasta un 12% de su negocio de los clientes de autos retirados. "La siguiente cosa que sabes es que el consumidor está en la sala de exposición diciendo: Ese Cruze se ve bien".
GM está desafiando las probabilidades de su récord de retiros de 25,7 millones de vehículos en EEUU, donde está reparando modelos incluidos los Chevy Cobalt que tenían interruptores de encendido defectuosos relacionados con al menos 13 muertes. En lugar de que los negocios de la sala de exposición fracasen -como lo hizo Toyota Motor Corp. durante su crisis de retiros hace cuatro años- GM está realmente ganando terreno. La cuota de mercado de EEUU de GM en junio fue de 18,8%, frente al 16,9% en enero antes de comenzar sus campañas de retirada masiva, según el investigador Autodata Corp.
En un giro inusual, la afluencia de propietarios de modelos más antiguos está estimulando el negocio de los concesionarios de GM, según el sitio web de compra de automóviles Edmunds.com. Eso alimentó una sorpresa de un incremento del 1% en las ventas de GM en junio, derrotando las estimaciones de los analistas de un declive de 6,3%. El aumento fue impulsado por el crecimiento de contratos de arriendo y de los nuevos modelos como los grandes y rediseñados SUVs de GM. Las ventas del Cadillac Escalade aumentaron un 84 por ciento, las del Chevy Suburban se incrementaron un 73% y las entregas de GMC Yukon se duplicaron.
"La parte más difícil de vender es lograr que la gente se acerque a la puerta", dijo Jesse Toprak, analista investigador de Cars.com. "Multiplique eso por millones de retiros, y eso es un montón de gente que viene a la concesionaria".
GM montó una ola de ventas mejores de lo esperado para la industria automotriz en junio. Las ventas de vehículos livianos en Estados Unidos subieron un 1,2% a 1,42 millones, desafiando la caída del 2,6% pronosticada por el promedio de 10 estimaciones de analistas compiladas por Bloomberg. Ajustada a las tendencias estacionales, la tasa anualizada de venta ascendió a 16,98 millones, la más alta desde julio de 2006, de 15,9 millones un año antes.