Las conversaciones entre Claudio Borghi y Blanco y Negro se iniciaron en febrero, cuando el proceso de Omar Labruna tambaleaba.
En un principio, el "Bichi" dijo que no, pero el escenario cambió y el ex DT de la Selección está cerca de volver. En ByN hay varias razones que justifican esta prioridad, aunque también hay algunos que dudan.
A favor
"No podemos desconocer lo que hizo Claudio en su paso por Colo Colo. Estamos concientes de que a los hinchas les gusta mucho. De todos modos, vamos a ver a todos los candidatos sin apresurarnos para tomar la mejor decisión", afirmó Aníbal Mosa, principal accionista de ByN, a La Tercera. El empresario también agregó que "nunca he pensado en traer a Marcelo Bielsa, porque tengo muy clara la realidad financiera del club".
Y es que Colo Colo no pasa por un buen momento. Por eso, en el directorio coinciden en que se necesita un DT que conozca el club. Y Borghi lo conoce bien, como ex jugador (1992) y técnico (2006-2008). Además, es el favorito del plantel.
Sin duda, el éxito que tuvo el "Bichi" en su anterior paso es clave, porque logró un tetracampeonato y llegó a la final de la Copa Sudamericana 2006, luego de años de malos resultados. Por otro lado, el fútbol ofensivo que predica es alabado en la sociedad anónima.
El ex técnico de Argentinos Juniors, donde fue campeón como DT y jugador, también llena el gusto en otro aspecto que está en deuda en Macul: la proyección de jugadores del fútbol formativo. "El técnico que llegue tiene que fomentar la cantera, y él lo hizo", dicen en Pedreros. De hecho, bajo su dirección Colo Colo recaudó varios millones de dólares gracias a las ventas de Claudio Bravo, Matías Fernández y Arturo Vidal, entre otros.
A nivel comercial, la llegada de Borghi supone números positivos en un pésimo momento económico. Con él esperan que el hincha se reencante, vuelva a llenar el Monumental y valorice la marca Colo Colo, alicaída tras magras campañas (como lo hizo Boca con el regreso de Carlos Bianchi).
En contra
Si bien es el favorito de la directiva, en las reuniones también se han puesto sobre la mesa ciertas dudas.
La primera tiene que ver con cómo se fue del club. En ByN temen que Borghi renuncie si no lo satisfacen los cortos presupuestos. Es más, uno de los puntos en los que topan ahora es en la cláusula de salida.
Por otro lado, sus dos últimas experiencias (Boca Juniors y la "Roja") fueron un fracaso. Y en la Selección los problemas disciplinarios fueron continuos.
Por último, la distante relación que tiene con Juan Gutiérrez, director deportivo, preocupa en la concesionaria. Eso sí, el funcionario está cuestionado y ya no tendría el mismo peso ni injerencia que antes. De ahí que la potencial presidencia de Eduardo Loyola, amigo íntimo de Borghi, aparece como clave en este escenario.