Varias ciudades en el mundo han optado por el tranvía como sistema integrado de transporte. En Europa se ha transformado en el sistema público único en algunas ciudades, como Berlín y Münich, en Alemania, y Amsterdam, en Holanda.
En Latinoamérica, en tanto, los municipios de Medellín, en Colombia, y Cuenca, en Ecuador, trabajan proyectos para su implementación.
En el caso de Chile, los planes están, pero todavía no tienen la aprobación del gobierno para su construcción. De todas maneras, el programa presidencial señala que "iniciaremos los estudios económicos, de ingeniería y rentabilidad social de proyectos regionales para definir su implementación: la introducción de una solución de transporte masivo moderno de buses o tranvía en Antofagasta; introducir una solución de alto nivel, tranvía u otro, en Concepción, en conexión con el servicio de trenes".
Según el ministro de Transporte, Andrés Gómez-Lobo, "siguen los estudios. Es un compromiso presidencial de los primeros 100 días. Los estudios todavía no están finalizados, por lo cual no podemos informar, pero ciertamente los estudios están en curso".
OPINIONES CRUZADAS
Estos proyectos generan opiniones cruzadas entre los expertos en transportes y vialidad. Lo positivo, velocidad constante y no contaminan; lo negativo: sus costos.
Sobre el caso de Concepción, el Premio Nacional de Urbanismo 2014, Sergio Baeriswyl, destaca que "permite mejorar y aumentar el impacto del Biotrén como sistema integral de transporte al Gran Concepción. Hoy día, la gente no deja su vehículo particular por tomar un microbús, pero sí hay una posibilidad importante de que lo dejen por tomar el tranvía, lo que demuestra que es un sistema de transporte de gran calidad".
Pero no piensa lo mismo el doctor en Transportes y académico de la U. de Concepción, Juan Antonio Carrasco. "Los antecedentes no son suficientes para tener la seguridad de que esa inversión, desde el punto de vista público, valga la pena. Los tranvías, si bien son muy atractivos, son sistemas que no necesariamente son mejores para las ciudades, puesto que son bastante caros operacionalmente", señala.
Para el alcalde de la capital del Biobío, Alvaro Ortiz, "es muy interesante. No obstante, el proyecto de tranvía debe ser un adecuado y ordenado complemento de las iniciativas de desarrollo estratégico de la ciudad, para que no sea algo antojadizo y pueda asegurar una real mejora de la calidad de vida".
Por su parte, el doctor en Transportes, Louis de Grange, hizo un análisis de la necesidad de implementarlos en las grandes ciudades que tienen graves problemas de tránsito.
"Los tranvías son interesantes de estudiar y en el caso de Concepción, lo amerita. Estos han sido postergados del sistema, pero la verdad es que es un transporte que dignifica al usuario y usa un 35% de la faja que podrían usar las micros.
En tanto, respecto de Antofagasta, el experto en vialidad de la U. Católica del Norte, Oscar Rojas, señaló que "es una ciudad que tiene cerca de 35 kilómetros de largo, muy angosta. Un medio que pudiese unir los dos extremos de manera rápida, en superficie, con una velocidad crucero de 45 km/h, muy amistoso con el entorno, como es un tranvía o metro, eso quebraría el sistema".
"Pensamos en el estudio de un sistema de transporte masivo, que haga más eficiente la movilización de grandes grupos de personas en una ciudad que está altamente congestionada. La idea es tener un sistema eficiente de transportes y el estudio propuso una línea de tranvía", dice la diputada por la zona, Marcela Hernando, quien, cuando era alcaldesa de la ciudad, consiguió realizar un estudio financiado por el gobierno de Francia.
EL PROYECTO DE LAS CONDES
En la Región Metropolitana, Las Condes lleva años intentando impulsar este modelo de transporte. Se trata de un proyecto con 11 estaciones, que inicia su trazado en Manquehue hasta el Mall La Dehesa, y que beneficiaría, además, a residentes y trabajadores de Vitacura y Lo Barnechea.
Los estudios de factibilidad y de construcción se están acercando a su fase final. Hace pocas semanas, el Ministerio de Transportes entregó a la municipalidad un informe con las observaciones realizadas al proyecto, donde destaca que el servicio no satisface la actual demanda, pese a que ésta considera 15 millones de pasajeros al año.
Además, se solicita mejorar la infraestructura de buses en la comuna, para compatibilizar los dos medios, y uno de los puntos más críticos, según el alcalde Francisco de la Maza, es mejorar el diseño en la estación Estoril, por espacio físico.
"Estamos preparando la respuesta de acuerdo con la solicitud de aclaraciones y observaciones del ministerio y esperamos, antes de mediados de agosto, tener la respuesta oficial que permita seguir avanzando en este proyecto", señaló el edil.