César Cortés al Audax. César Valenzula en Huachipato. Marco Medel a O'Higgins. Roberto Cereceda a Palestino. Luis Marín en Temuco. Felipe Seymour a Unión. Felipe Mora con la U. Todos refuerzos ya confirmados de cara al torneo del segundo semestre. ¿Y Colo Colo? ¿Y la UC? Por ahora, nada. Cero. No hay caras nuevas.

Tanto en San Carlos como en el Monumental los fichajes escasean. O más bien, no existen. El proceso de contratación ha sido lento en ambos casos. La urgencia, según apuntan, por ejemplo, en la precordillera, no es tanta.

Ahí la lectura es que Mario Salas ya tiene un plantel bien conformado y que, los dos o tres jugadores que lleguen, tienen que ser elegidos con pinzas. Quieren refuerzos, no incorporaciones. Un volante de corte, posiblemente un lateral y sobre todo un 10 son las necesidades.

En el Cacique la realidad es distinta. En Macul dicen que trabajan a toda máquina para concretar fichajes. Pero la premura no se concide con los hechos. Más aún si a los albos se les compara con su archirrival, la U, que ya suma cuatro nombres nuevos y esta semana podría concretar el arribo de otros dos.

En el Monumental, de hecho, aún tienen que resolver qué pasará con el colombiano Javier Reina. Lo más urgente, eso sí, es el futuro de Jean Beausejour, quien, conflictuado con Aníbal Mosa por las negociaciones con Boca Juniors, no quiere retornar a Pedreros. Esteban Pavez y Claudio Baeza también ansían emigrar. Si alguno se va, las prioridades en las contrataciones variarán. Por lo pronto, al Coto Sierra le urge un delantero y un creador. Esa es la intención, porque tanto en Macul como en San Carlos, lo refuerzos no se aparecen.