Organizar un Mundial de Fútbol es una tarea no menor. Y es que en caso de que las negociaciones entre Chile y Uruguay de albergar la Copa del Mundo de 2030 lleguen a un buen puerto, las Federaciones de fútbol y los gobiernos de ambas naciones tendrán la misión de cumplir una serie de estrictos requisitos que exige FIFA para ganar la sede.
Para ello, se requieren de infraestructuras generales de primer nivel, en cuanto a carreteras, aeropuertos y sistemas de comunicaciones. En este último aspecto, contar con un satélite es visto como una ventaja, ya que facilitaría la transmisión de los partidos para todo el mundo.
Los organizadores también deberán garantizar el apoyo de la empresa privada para auspiciar los eventos del "FIFA Fan Fest", donde cientos de fanáticos asisten a presenciar los partidos en pantallas gigantes.
Estadios de Primer Nivel
Para las organizaciones de los Mundiales de 2018 y 2022, FIFA exigió a los postulantes un mínimo de 12 estadios de 40.000 personas, incluyendo uno de 80.000 para albergar el partido inaugural y la eventual final.
Bajo ese parámetro, sólo el Estadio Nacional y el Monumental cumplirían parte de los requisitos en cuanto a capacidad se refiere, aunque el recinto de Macul tendría que ver instalados asientos individuales en todos sus sectores. El propio Sergio Jadue se encargó de recalcar que el escenario actual es adverso: "Organizar un mundial con los estadios que tenemos ahora, es imposible".
El escenario requería la construcción de un recinto masivo con 80.000 asientos al menos, ya sea en Chile o Uruguay, ya que el mítico Estadio Centenario sólo posee una capacidad de 65.335 espectadores.
La inversión requeriría así de un compromiso firme por parte de los gobiernos de ambos países para contar con la estructura necesaria para pelear un Mundial, debido a los altos montos necesarios para llevar a cabo esta tarea. Las candidaturas de España-Portugal y Holanda-Bélgica, por ejemplo, destinaron montos superiores a los 2 mil millones de dólares para remodelar sus respectivos coliseos bajo los estándares que exige FIFA.
Además, la presencia de centros médicos en las cercanías de los estadios y garantizar la seguridad de estos mismos, son otros puntos que también deben fortalecer los postulantes a organizar este torneo.
Numerosos centros de concentración
Paralelamente, se requiere de al menos 64 complejos deportivos de primer nivel para convertirse en la base de operaciones de las 32 Selecciones participantes y otras 48 entre las distintas sedes para estar a disposición de cualquier Selección que deba jugar en un ciudad distinta a la que entrenan. Aún así, un número mayor de centros de entrenamiento no garantiza ganar la organización de un Mundial, ya que Inglaterra presentó 127 recintos en su candidatura para la Copa de 2018, pero la sede fue a manos de Rusia, que presentó 72.
La capacidad hotelera es otro aspecto clave a la hora de presentar una candidatura, ya que se exige un mínimo de 60.000 habitaciones para todo tipo de delegaciones que asistirán al certamen planetario, junto con un mínimo de 64 hoteles para albergar a los equipos. Además, se requiere la disponibilidad de otros 24 recintos adicionales en las distintas sedes para los elencos que deban trasladarse fuera de su respectivo campo de operaciones hacia otra ciudad.
La historia también juega
Por otro lado, FIFA también toma en cuenta aspectos que van por el lado de la tradición deportiva del país yla experiencia organizando eventos deportivos de esta magnitud a la hora de otorgar la sede de un Mundial. Chile cuenta en ese sentido con la ventaja de haber organizado ya una Copa del Mundo en 1962, dos Mundiales Sub 20 en 1987 y 2008, además de haber ganado la sede del Certamen Sub 17 de 2015.
Uruguay en tanto organizó el torneo de 1930 y cuenta con un palmarés respetable a nivel de Selección, ganando dos Copas del Mundo y dos Medallas Olímpicas.
Además, una eventual alianza con Uruguay favorecería considerablemente las chances de Chile, por el hecho de tratarse del país que organizó la primera Copa de la historia y que pretende repetir el hito en el centenario del campeonato mundial.