España recauda impuestos a las ganancias, las ventas, la gasolina, el tabaco y el alcohol en nombre de los gobiernos regionales, excluyendo al País Vasco y a Navarra.

Aproximadamente la mitad de los 60.300 millones de euros recaudados en los primeros cinco meses del año luego fue asignada a los estados locales, muestran los datos del Banco de España

El gobierno está duplicando los préstamos a 17 regiones semiautónomas a 41.000 millones de euros (US$50.000 millones), luego de que las autoridades locales perdieran el acceso a los mercados de capitales, para cumplir con el rescate de deuda, pagar a los proveedores y financiar sus déficits.

Los términos del respaldo establecen que el porcentaje impositivo de las regiones puede ser confiscado en caso de incumplimiento de pago, lo que significa que el gobierno tendría prioridad sobre los bonistas existentes para el cobro de la deuda.

"La posible subordinación es un elemento que está implícito en la forma en que ha sido diseñado el mecanismo de rescate", dijo Fernando Mayorga, analista de Fitch Ratings en Barcelona. Ese riesgo de subordinación será cada vez más importante si hubiera rebajas de calificación, agregó.

Los 850 millones de euros de bonos catalanes de 3,875 % con vencimiento en abril de 2015 rinden 14,8 %, por encima del 3,9 % de cuando esos títulos se vendieron por primera vez en marzo de 2010. Eso es más que el 11,5 % que exigen los inversores para prestar a las compañías europeas con calificación B, cinco niveles por debajo de la nota BBB de Cataluña en Standard Poor's, según el índice Bank of America Merrill Lynch Euro High Yield.

Riesgos de subordinación

Las regiones españolas tenían 123.200 millones de euros de deuda de largo plazo en el primer trimestre, con 65.400 millones de euros de préstamos bancarios y el resto mayormente en bonos, muestran los datos del banco central. La amenaza de subordinación podría hacer que los gobiernos locales fueran incapaces de vender deuda adicional por más tiempo aún, según Leef Dierks, analista de crédito de Morgan Stanley en Londres.

"Como los préstamos a las regiones van a estar respaldados por su propio porcentaje de los ingresos fiscales de recaudación central, el elemento de subordinación de los papeles ya vigentes podría volver a pasar a primer plano", explicó Dierks. "Podría hacer que para las regiones fuera aún más difícil volver al mercado de capitales en un futuro cercano".

Los préstamos organizados por el gobierno central de España con los principales bancos del país y el Instituto de Crédito Oficial incluyen 17.700 millones de euros para pagar obligaciones negociables, 5.400 millones de euros para el rescate de bonos en el primer semestre y un fondo de 18.000 millones de euros creado este mes para cubrir los rescates de bonos de la segunda mitad del año, así como los déficits.

"Ahora lo más importante es que el gobierno es consciente de la falta de liquidez de las regiones y que está abordando el problema", señaló José Sarafana, vendedor de crédito de la sociedad de bolsa Aurel Bgc en París. "La posible subordinación que implica el programa del gobierno es una cuestión de largo plazo pero lo importante es solucionar el problema inmediato de liquidez".