Manuel José Vial
Aunque desde hace algunos años Manuel José Vial Claro (33 años), uno de los siete hijos del empresario Leonidas Vial, ha venido incorporándose paulatinamente en algunas de las empresas familiares y sociedades ícono de su padre, el 2017 marcó su período de mayor protagonismo y visibilidad en los negocios.
A inicios de mayo, el abogado de la Universidad de los Andes asumió la vicepresidencia de La Polar, retailer cuya mesa directiva integra desde 2016.
Para quienes han trabajado con él, la designación no fue una sorpresa, pues lo describen como un gran administrador, muy meticuloso.
"Es abogado de profesión, pero ingeniero comercial por vocación. Con su padre comparte el gusto por los negocios y tiene alma de gerente", resume un compañero de directorio.
Su sello, aseguran, está dado por el énfasis que pone en la reducción de costos, la optimización de los procesos y la eficiencia de la operación. Por lo mismo, cercanos a León Vial cuentan que confía mucho en las capacidades de su hijo y, pese a su juventud, algunos aseguran que será el "elegido" para sucederlo en el manejo de los negocios.
Su primera vinculación al business management ocurrió en 2011, cuando asumió la gerencia general de Inmobiliaria Club de Campo. Ese mismo año fue designado director suplente de Coca Cola Embonor, empresa en la cual León Vial es accionista y director. Luego entró al directorio de CIC, que preside desde 2014. "Es muy introvertido, pero tiene grandes capacidades para detectar qué es lo importante en cada negocio", afirma un colega de directorio.
En el mercado comentan que su presencia ha sido fundamental para la transformación de CIC. Hace un tiempo, la firma impulsó una fuerte reestructuración y definió su foco de negocios, renovando la marca y ampliando su oferta de productos al segmento más premium.
Aunque sigue muy de cerca los negocios de la familia y dedica buena parte de su tiempo a ellos, Vial Claro no deja de lado su profesión. Va a diario a su oficina en Larraín y Asociados.
Janet Awad
Saltó a la fama este año, al convertirse en la primera vicepresidenta en la historia de la Sofofa. Janet Awad recibió el llamado de Bernardo Larraín Matte, días posteriores a que fuera electo presidente. La primera impresión que tuvo la ejecutiva fue de sorpresa, ya que no era del círculo más cercano del ex Colbún.
Cuenta un cercano que lo que la motivó a aceptar la invitación a formar parte del comité directivo fue el querer empujar con fuerza los temas de diversidad y la inclusión de la mujer en el ámbito privado y público. A esto se suma lo que la propia Awad reconoció en una entrevista: "Quiero un enfoque de cambio, renovación y de dar un nuevo aire a la Sofofa".
Ingeniera comercial de la Universidad de Chile, participa en los directorios de Comunidad Mujer, es miembro de Red Pacto Global y Círculo de Personas Icare, consejera Sofofa, socia de Women Corporate Directors y parte del Círculo de Honor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Tiene más de 23 años de experiencia laboral y comenzó como asistente de producto de la marca Van Heusen en la empresa textil de la familia Eblen. Después ingresó a L'Oréal , donde asumió como directora de la marca Helena Rubinstein. Estaba en eso cuando un head hunter le propuso la gerencia de marketing y comunicaciones de Sodexo en 2007.
Al año, ya estaba a cargo de la vicepresidencia de estrategia y comunicaciones para América del Sur y Central, y en 2008, tras un sorpresivo llamado a París, pasó a ocupar la gerencia general en Chile.
Desde su círculo cercano destacan que gusta de disfrutar de la vida en familia y de la práctica de deportes.
Algunos reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera son el Women's Empowerment Principles, entregado en 2017 por ONU Mujeres y Pacto Global. Ha sido nombrada por seis años consecutivos como una de las 100 Mujeres Líderes de El Mercurio y Mujeres Empresarias, y en 2011 fue elegida Ejecutiva del Año por Mujeres Empresarias. En 2015 y en 2017 formó parte del grupo de ejecutivos líderes de América Latina en el ranking Merco.
Jeannette von Wolfersdorff
Jeannette von Wolfersdorff terminó con el "club de Toby" que reinó en la Bolsa por más de 120 años y fue la primera integrante del directorio en golpear la mesa luego de la polémica frase del presidente del organismo, Juan Andrés Camus, quien pronosticó en octubre "un colapso" del mercado si Alejandro Guillier era elegido presidente.
Jeannette von Wolfersdorff se sumó a la mesa de la Bolsa en abril pasado, cuando llegó a la entidad invitada por el propio Camus, con quien se conoció en The Nature Conservancy, ONG que el año 2011 formó una sede en Latinoamérica y que convocó a importantes personajes del país, como Andrónico Luksic, y al ex Presidente Ricardo Lagos. El interés de Camus por integrar a Von Wolfersdorff a la Bolsa fue para modernizar el organismo.
"Ha sido un año muy activo", comenta Von Wolfersdorff, quien en los pocos meses que lleva en la entidad ya marcó una diferencia. Preside el nuevo comité de gobierno corporativo y sustentabilidad de la Bolsa, instancia que impulsó con fuerza y en la que comparte labores con Hernán Somerville, Óscar von Chrismar y el representante de la Bolsa de Comercio de Sao Paulo, Roberto Augusto Belchior. El comité ya tiene un importante avance, que es el diseño de un protocolo de comunicaciones que se venía conversando desde hace un rato al interior de la entidad y que tomó más relevancia después del episodio de octubre. Pero eso no será todo. Durante 2018 vendrán más novedades, adelanta Von Wolfersdorff. "Tenemos un plan muy auspicioso para el futuro en materia de sostenibilidad y que beneficiará al mercado", cuenta.
Von Wolfersdorff es fundadora del Observatorio del Gasto Fiscal de Chile, entidad que también tuvo avances importantes. El primero fue convencer a la Dirección de Presupuesto, Dipres, de lanzar su primera versión de datos abiertos del gasto público que entregará detalles sobre los gastos en remuneraciones, viáticos y extras. Además, las municipalidades de Recoleta, Peñalolén, Isla de Pascua y Vitacura transparentarán sus gastos, los que serán publicados en un portal diseñado por el Observatorio. Mismo modelo que ahora quiere seguir el Hospital Gustavo Fricke.
Juan Eduardo Correa
Juan Eduardo Correa llegó en mayo a la presidencia de Colbún, en reemplazo de Bernardo Larraín, quien renunció para asumir la presidencia de la Sofofa. Este nuevo cargo lo consolidó como hombre de confianza del grupo Matte, con quienes trabaja desde el año 2009. Y ese calificativo se hace notar, porque Correa, además de la eléctrica, mantiene su rol de gerente general de Bicecorp, filial integrante del brazo financiero del holding.
Manteniendo su bajo perfil, en estos siete meses poco se ha sabido de las gestiones de Correa. Los primeros meses se dedicó a conocer parte de las 24 instalaciones que tiene Colbún, y también aprovechó para estudiar el mercado eléctrico, los cambios que ha vivido y el camino que hoy está tomando la compañía, volcándose hacia la energía renovable, la que se espera tenga una mayor presencia en el mix de la eléctrica, pero sin olvidar su esencia hidroeléctrica. "Correa ha hecho una excelente labor", cuenta un integrante de la mesa, quien, además, recuerda que Correa ha sido director de la firma desde el año 2014 y también rememora su pasado eléctrico en Enersis, en la era Yuraszeck.
Al interior de la firma destacan el rol que jugó en la decisión de finiquitar la sociedad creada con la entonces Endesa para desarrollar HidroAysén, donde Correa, dicen, se involucró con fuerza junto con el resto del directorio y de la administración en la decisión final dada a conocer en noviembre pasado. Sin embargo, hay voces al interior de la firma que destacan que la presencia de Bernardo Larraín aún está "muy presente" en las grandes decisiones de la eléctrica.
Donde sí ha marcado un cambio es en el gobierno corporativo de la compañía. Correa, además de su rol de presidente, está participando activamente en varios comités. Uno de ellos es el de Proyectos, donde se analiza la marcha de las principales inversiones; el de Riesgos y Sostenibilidad, el cual sesiona mensualmente, y en el comité de Regulación, donde la compañía estudia los principales cambios normativos que inciden sobre esta industria. También está muy activo en los negocios internacionales y está en el directorio de Fénix Power Perú, Inversiones de las Canteras y Colbún Perú.
Jorge Carey
Jorge Carey Carvallo (48 años) estudió Leyes en la Universidad Católica, al igual que su padre, socio principal del estudio de abogados que lleva su apellido, el más grande del país. Sin embargo, decidió tomar un camino diferente y más que ejercer en un estudio, se dedicó a las telecomunicaciones, un tema que siempre le apasionó.
Su relación con el sector se remonta a 1999, cuando asesoraba a Liberty, matriz de VTR. Pero no fue hasta 2006 cuando desde la norteamericana lo llamaron para ser vicepresidente legal y, cinco años más tarde, dado su buen desempeño, sumarle responsabilidades como vicepresidente del directorio, de programación y ventas, esta última, jefatura que él mismo solicitó, "porque se enamoró del mundo de la televisión y programación", han confesado cercanos.
Lo cierto es que la historia con Turner partió hace 14 años. Mientras era ejecutivo de VTR y estaba ideando cómo desarrollar el primer canal de noticias de televisión pagada en Chile, conoció a Whit Richardson, presidente de Turner Latinoamérica. Finalmente, CNN aterrizó en Chile gracias a un joint venture entre ambos.
Así se comenzó a gestar una relación que desde este año tiene a Carey como el "hombre de Turner" en Chile, que tiene bajo su tutela a CNN, Chilevisión y 17 canales del cable. A eso se suma que la semana recién pasada se sumó una nueva señal al conglomerado, el Canal del Fútbol. Broche de oro para el ejecutivo y su equipo, que además este año -tras ofertar US$ 120 millones- consiguió que CHV se quedara con los derechos para televisar y comercializar todos los encuentros de la selección chilena de fútbol -entre los años 2018 y 2022-, que contempla las clasificatorias al Mundial de Qatar y la emisión de futuros amistosos del plantel nacional.
Un año casi perfecto para Carey. Sin embargo, lo único que está pendiente es revertir los negativos estados financieros de Chilevisión. La firma informó que a septiembre se registró una disminución de $ 2.401 millones en sus pérdidas. No obstante, la estación no proporcionó la cifra total de mermas exhibidas en el período. Por tanto, tiene una dura tarea para 2018.