Declarada monumento nacional en 1983, la Iglesia San Francisco, del Cerro Barón, en Valparaíso, ha continuado sufriendo un ostensible deterioro desde su tercer incendio, en 2013. Ahora, sin embargo, también sufre saqueos.
Actualmente, sólo la estructura de la iglesia se mantiene en pie, mientras que las terminaciones e inmobiliario que logró salvarse del siniestro, son objetos de hurtos.
"Hace semanas que estamos viviendo una serie de robos. Se han llevado desde cañerías de cobre hasta objetos religiosos de la capilla, incluso utilizando la fuerza para abrir dos puertas y acceder a la alcancía de la capilla", relató el religioso Cristián Eichin, rector del convento que funcionaba aledaño a la iglesia.
No es cualquier iglesia. Se trata del templo cuya torre, a principios del Siglo XX, era usada como guía por los barcos, ya que era lo que más se veía desde el mar. Tanto, que le heredó el viejo apodo de "Pancho" a la ciudad porteña.
El franciscano Eichin afirma que han hecho las denuncias a Carabineros y que los vecinos están alertas. Pero por ahora, de responsables, nada.
HOJA DE RUTA
Milagros Aguirre, arquitecta encargada por la orden franciscana para hacerse cargo de su restauración, dijo que con los años y los robos "se va deteriorando el cielo y los muros de adobe se encuentran desnudos. El año pasado la Municipalidad de Valparaíso puso un nylon para proteger la estructura, pero no duró mucho. El monto de la obra de restauración asciende a $ 7.400 millones, pero a medida que pasa el tiempo el costo va incrementándose".
Añadió que "el proyecto está esperando la recomendación técnica de la Subdere para postular a los fondos Gore, en 2018, e iniciar la reconstrucción, que durará dos o tres años. Mientras, los hermanos franciscanos que ocupaban el convento han tenido que arrendar piezas".
El consejero regional Manuel Millones sostuvo que "la dirección de arquitectura del MOP quedó de enviar la recomendación técnica, en noviembre de 2016, pero no lo hizo, y por eso el proyecto no pudo ser votado por el Core este año".
Agregó que "esperamos la recomendación del MOP y el pronunciamiento de la Subdere respecto del cofinanciamiento de la obra, por tratarse de un monumento nacional. De lo contrario, no estaremos en condiciones de financiarlo" aseguró, indicando que se ha reunido con autoridades, como el intendente Gabriel Aldoney y el alcalde Jorge Sharp.
"También es necesario gestionar fondos para evitar que la estructura de adobe y ladrillo se siga deteriorando durante el invierno y evitar los saqueos", señaló.
El seremi del MOP, Miguel Saavedra, indicó que "lo que se ha querido incorporar en este nuevo proyecto de restauración es un cortafuegos, para minimizar el riesgo de incendio, y la Subdere exige también un modelo de gestión, que se desarrolla con la misma comunidad franciscana, para la mantención del inmueble una vez restaurado".