Para el mundo, Cirque du Soleil es un gran show. Pero para los habitantes de la ciudad de Quebec es mucho más: la prueba de que, sin la ayuda de nadie, sus habitantes pueden ser grandes. Quebec, capital del movimiento independista canadiense, es la ciudad natal de Guy LaLiberté (49), el millonario fundador de Cirque du Soleil. Allí también nació Ian Halperin, autor de Guy LaLiberté: the fabulous life of the creator of Cirque du Soleil, la biografía que reveló los oscuros secretos del acróbata y su compañía. El libro molestó tanto, que LaLiberté logró que la primera edición fuese retirada de librerías norteamericanas. Halperin amenazó con una contrademanda y, por mientras, asegura que se mantendrá firme con los resultados de su investigación.

"Es un gran tipo", dice sobre LaLiberté y no oculta su admiración: "Quería mostrar que él tomó muchos riesgos. Es la única persona de Quebec que ha tenido éxito mundial. Es gigante, está en Forbes con una fortuna de 2.5 mil millones de dólares".

Pero LaLiberté no quiere saber nada de él. En su libro, el periodista relata cómo pasó de ser artista callejero a montar una empresa de espectáculos  con 16 shows dando vueltas por el mundo. También, los problemas con su ex esposa brasileña: "Cree que es más grande que la vida", dice ella. "Estaría toda la noche en fiestas con mujeres jóvenes, mientras yo me quedaba en casa".

Al artista también le molestó que se informara sobre el consumo de drogas ("Es increíble como algunos no se desmayaban o morían durante un show", declara un payaso) y los miserables salarios que recibían los miembros de la compañía a cambio de extenuantes jornadas de trabajo. "Armaban circos sin animales, porque era mucho más barato tener a humanos", señala el libro. Eso, además de las apoteósicas fiestas  de LaLiberté con modelos, prostitutas y el consumo de todo tipo de sustancias. Sus invitados: Robert De Niro y Paul McCartney, entre otros.

Consultado por el disgusto de LaLiberté ante este libro, Halperin dice: "Está en su derecho, pero podría haber sido mucho peor. Estoy seguro de que respiró hondo antes de verlo. No podría haber escrito el libro sin todo el sexo y las drogas. Era como escribir un libro sobre Bob Marley sin decir que fumaba marihuana. Sería irresponsable".

Además, Halperin recalca que estas fiestas no son tan comunes como se cree. "No como éstas, por lo menos. Estas fiestas costaban más de tres millones de dólares. Nadie hace eso. He estado en las más grandes fiestas de Hollywood y nada se le compara. Las fiestas de Hugh Hefner, en la mansión Playboy, son un jardín infantil en comparación a las de Guy LaLiberté."