Jorge Aravena
Jorge Aravena recuerda con absoluta nitidez la jugada que lo insertó en la historia de la Selección. El 25 de marzo de 1985, Chile y Uruguay se enfrentaron por las Eliminatorias, en busca de un lugar en el Mundial de México. El equipo de Pedro Morales se adelantó en los 25', a través de Hugo Rubio. Después, el partido fue violento. En los 53', Pájaro, quien atacaba por la derecha, recibió una fuerte infracción del zaguero Víctor Diogo, muy cerca de la línea de fondo.
Entre la sanción y la ejecución pasaron varios minutos. Mortero entrega detalles. "Había varios factores que le añadían dificultad al disparo: la cercanía de la barrera, la estatura de Rodolfo Rodríguez y, sobre todo, la posición del balón".
El ex cruzado destinaba mucho tiempo en los entrenamientos a la preparación de los balones detenidos. "No fue fortuna. Yo trabajaba para sacarle provecho. Desde que le cometieron el foul a Hugo, pensé en cómo patear. A Rodríguez lo confundieron Lizardo Garrido y Carlos Caszely. Como se adelantó, le di un chanfle largo, La pelota bajó en el segundo palo", dice. FIFA lo catalogó como el Gol Imposible.
Leonel Sánchez
Leonel Sánchez insiste en que la infracción que recibió Armando Tobar era penal. "Por más que le insistimos al árbitro, no hubo caso. Cobró tiro libre", relata el goleador del Mundial de 1962 en alusión a la jugada que abrió el camino de Chile hacia las semifinales del torneo. "El árbitro (Leo Horn) puso el balón a la entrada del área y ordenó que nadie lo moviera de ahí", añade el ex delantero de Universidad de Chile.
Jorge Toro se acercó a la pelota, con la intención de ejecutar el tiro libre. "Déjamelo. Tengo la corazonada de que algo va a pasar", le respondió Leonel. El volante se apartó de la jugada.
En el arco Lev Yashin, considerado el mejor arquero del mundo, ordenó la barrera. Pero cometió un error al interpretar que Sánchez buscaría su palo. "La pelota se metió en el ángulo del primer vertical. Yashin no tuvo tiempo para reaccionar y sólo se quedó mirando cómo la pelota entraba al arco", describe el ex azul.
La jugada pasó a la historia por el comentario de Julio Martínez, quien, ante el error del juez en la jugada previa resumió el acierto como "justicia divina".
Marcelo Salas
Extrañamente, Marcelo Salas no quiere referirse a su histórica noche en Wembley. "Ya ha pasado mucho tiempo desde eso. Está todo dicho", se excusa el Matador para no detenerse a recordar una de sus jornadas más gloriosas con la Selección, junto con la del empate ante Italia, en el Mundial de Francia. Fue el miércoles 11 de febrero de 1998.
El día anterior, la Roja B había vencido al equipo británico, en Birmingham. Sin el lesionado Iván Zamorano, el atacante, quien recién había sido comprado por Lazio, era la principal referencia ofensiva del equipo de Nelson Acosta. En los 44', el temuquense recibió una larga habilitación de José Luis Sierra. Controló con el muslo izquierdo y definió cruzado con su pie más hábil, el izquierdo, antes de que el balón cayera. El portero Nigel Martyn no tuvo opción de llegar.
La prensa inglesa se rindió ante el nuevo Maradona, como lo describieron. En las tribunas, el seleccionador azurro, Cesare Maldini, tomó apuntes, que no le sirvieron, pues en el debut mundialista Salas les anotó dos goles. El goleador histórico cerró su noche con un gol de penal.
Eladio Rojas
Chile había caído por 0-3 ante Brasil, en las semifinales, y debió conformarse con dirimir el tercer puesto del Mundial ante Yugoslavia. El partido fue cerrado y sólo se resolvió en el último minuto, cuando el volante Eladio Rojas marcó el histórico gol que instaló a la Roja en la mejor posición que, históricamente, ha conseguido en un torneo global.
"El partido había sido complicado, pero lo pudimos ganar con un poco de fortuna. También estuve metido 'en el baile'", rememora Leonel Sánchez. La referencia apunta a su participación en la jugada que derivó en el gol del oriundo de Tierra Amarilla. "Tomé la pelota en el mediocampo y eludí a un rival. Después, se la di a Eladio, quien avanzó un par de metros. Cuando lo salieron a marcar, disparó", relata el delantero.
La fortuna acompañó a la Roja en esa jugada. "El arquero estaba bien parado y se lanzó bien. Pero la pelota rebotó en un defensa y lo descolocó. Era el último minuto del partido y ya no tenían tiempo para reaccionar. Para nostros fue una alegría inmensa. Nunca se nos olvidará", concluyó.
Fabián Orellana
A Fabián Orellana le costó varios días asimilar la hazaña que había ayudado a conseguir. El 15 de octubre de 2008, culminó una gran jugada colectiva del equipo de Marcelo Bielsa y derrotó al portero transandino Juan Pablo Carrizo. Fue el único gol de la primera victoria oficial sobre Argentina, el resultado que encaminó a la Roja hacia el Mundial de Sudáfrica 2010.
"Es el gol más importante de mi vida, pero quedan muchos más por hacer. Toda mi familia y todo Chile están contentos por ese gol. Va a salir en todos lados, ya que nunca le habíamos ganado a Argentina. Fue bastante bonito", declaró días después, cuando ya había sido apodado como El Histórico. Ese día, en el Estadio Nacional, debutó por la Roja. Debió reemplazar a Alexis Sánchez, quien había sufrido una lesión jugando por River.
Marco Estrada, Jean Beausejor, Carlos Carmona y Gary Medel participaron de una de las mejores jugadas colectivas de Chile en el proceso del rosarino. Después. la Roja administró la ventaja y no vivió complicaciones defensivas. Con el triunfo, escaló al tercer puesto de la tabla de las Eliminatorias.
Patricio Yáñez
Patricio Yáñez estaba listo para ser sustituido. El ariete había recibido una fuerte infracción y debió salir en camilla de la cancha. Luis Santibáñez había decidido reemplazarlo, pero le ordenó que, mientras Manuel Rojas se preparaba, volviera a entrar al campo. El quilpueino se ubicó en el sector izquierdo del ataque. La defensa albirroja prácticamente lo olvidó. En ese lugar recibió el pase del volante Gustavo Moscoso e inició la carrera en solitario hacia el arco de Ever Almeida, a quien venció con un toque con el borde externo del pie derecho.
Pedro Carcuro inmortalizó la jugada con un relato que quedó marcado en la historia. "Diagonal para Yáñez. Ahí va Yáñez, profundo. Puede ser la última jugada de Yáñez. ¡Yáñez! ¡Pa-tri-cio Yá-ñez", exclamó el relator ante la ajustada definición. "Cada gol de la Selección tiene importancia para mí. Los de Salas ante Italia, los de Iván (Zamorano) en Sidney, pero la gente se quedó con el del Pato. Siempre me reclamaba que le robé la mitad del gol. Fue un acierto. La gente quedó convencida de que, ese día, Chile clasificó a España. Y lo cierto es que fue en el partido siguiente, ante Ecuador", dice el comentarista de TVN.