Los futbolistas lo quieren todo. A diez días del debut de la Roja en la Copa Confederaciones, el plantel y la ANFP están en la siempre incómoda fase de la negociación de los premios. Y la generación dorada del fútbol chileno llega pretenciosa a la cita, además de enojada. Por eso, el camarín ha puesto sobre la mesa su intención con una propuesta simple y directa: reclama el cien por ciento de los dineros que la FIFA entrega a las selecciones participantes por el logro obtenido. Es decir, US$4,1 millones en el caso de llevarse el título.
La cifra que entrega la FIFA por el segundo lugar es de US$ 3,6 millones. De US$ 3 millones si el equipo queda tercera y de US$2 ,5 si es cuarto. Incluso por no superar la primera fase, reparte US$ 1,7 millones a cada selección participante. Y todas esas cantidades, en función de la posición final que ocupe la Roja, son las que están decididos a llevarse los jugadores. Ya lo han dejado claro en las conversaciones.
"Si la ANFP pretende ponerse retribuciones es que hay dinero", comentó un miembro del camarín. A la noticia de los emolumentos que quieren asignarse los directores, que según el plantel carga de argumentos su petición, los jugadores suman su malestar por el pago con el que no han cumplido sus jefes para saldar premios anteriores. Sólo se ha abonado un millón 166 mil dólares de los cinco millones que la ANFP se había comprometido a saldar el 31 de mayo (la deuda total por premios es de diez, cinco por ganar la Copa América 2015, y otros cinco por conquistar la Centenario 2016, cantidad ya adjudicable a la era Salah).
La postura de los jugadores parece inflexible. Pese a que conocen las precarias arcas de Quilín, su discurso es uno solo. "Como en toda negociación, uno pelea por lo que cree justo y lo que merece. Esta Selección ha logrado cosas importantes y ha dado réditos. Uno exige lo que cree es pertinente", señaló José Pedro Fuenzalida el pasado 30 de mayo.
La seguridad con la que hablan los seleccionados se contrapone con la forma en que responden los dirigentes. El vicepresidente de la ANFP Andrés Fazio abordó el tema en conversación con Fox Sports: " No lo considero una dificultad, hay más o menos unos marcos conversados y finalmente hay unas pautas que van diciendo que vamos llegando a los días sin grandes dificultades. La verdad que el tránsito de los premios es una cosa que fluye con bastante normalidad".
Los futbolistas se consideran los responsables de los pergaminos que lucen y quieren que se lo reconozcan en sus bolsillos. Llegaron a Rusia con el rótulo de ser la selección más ganadora en la historia del fútbol de Chile. Dos títulos de la Copa América en años consecutivos y la única que ha logrado clasificar a dos Mundiales seguidos. Ése currículum es el que ponen sobre la mesa a la hora de negociar los premios por objetivo cumplido.
El tema pone nerviosos a los dirigentes, como ya ocurrió con la directiva de Sergio Jadue, que cedió siempre ante la cadena de propuestas millonarias que le pusieron sobre la mesa los referentes de la Roja y terminó firmando un acuerdo superior a los US$ 17 millones en caso de clasificar al Mundial de Rusia 2018.
Montos acordados que complican a la actual administración. La Roja, encabezada por su capitán Claudio Bravo, es la más ganadora en la cancha, pero también fuera de ella. Los jugadores no quieren soltar ese privilegio que por estos días hace sufrir a la dirigencia de la ANFP.