Los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unio (CiU), sufrieron ayer un revés electoral de consideración en el Parlamento, perdieron escaños a manos de la izquierda radical y dejaron en suspenso su plan independentista, pero el mapa en Europa muestra claramente variados movimientos separatistas que se abren paso reclamando mayor autonomía en un escenario de crisis económica.

A continuación la radiografía de las regiones y sus reivindicaciones.

CATALUÑA
Es la región del noreste de España más fuerte económicamente, que cuenta con 7,5 millones de habitantes y que aporta el 18% al PIB español. El deseo independentista cobra mayor fuerza hoy, ya que al igual que las demás comunidades autónomas españolas, atraviesa grandes dificultades de financiamiento debido a la crisis y a la exigencia de cumplir este año un objetivo de déficit público fijado en el 1,5 % del PIB para las autonomías. El proyecto de Artur Mas tomo fuerza en septiembre luego que el gobierno de Rajoy le negara mayor autonomía tributaria. Planean un referendo secesionista.

ESCOCIA
Con una población de 5,2 millones de habitantes, decidirán en 2014 mediante un referéndum si se independizan de Reino Unido. El gobierno británico y el ejecutivo autónomo escocés llegaron a un acuerdo en octubre pasado sobre la celebración de un mecanismo de este tipo que limita la consulta a una pregunta y que baja la edad de voto a los 16 años.

FLANDES
Muchos movimientos regionales que piden autonomía o independencia se desarrollan en las zonas más ricas al interior de sus países, como es el caso de los flamencos en Bélgica, cuyos deseos por gozar de una mayor autonomía en Flandes (con una población de 6,2 millones de habitantes) siempre han estado en el centro del debate interno.

Según un artículo publicado por CNN, citando al Financial Times, los partidos regionalistas se encuentran presentes en variados puntos del viejo continente. "La European Free Alliance, una coalición de más de 40 partidos nacionalistas y autonomistas con sede en Bruselas, contiene a los movimientos de Alsacia y Córcega de Francia, al de los frisones de los Países Bajos, los italianos de Croacia y los polacos de Lituania, junto con muchos otros. Algunos de estos movimientos buscan una autonomía más amplia en lugar de una secesión absoluta. Algunos buscan la unidad con connacionales en un estado vecino. Incluso aquellos que quieren un estado propio son lo suficientemente flexibles en el nivel táctico como para conformarse, a corto plazo, con algo menor a la plena independencia".

Según el analista estadounidense Daniel Wagner, en su artículo de la publicación norteamericana International Policy Digest, señala que los movimientos separatistas florecen normalmente durante los períodos de crisis económica o política. "El crecimiento de estos movimientos en Europa es una indicación del impacto del aumento de la desigualdad en el ingreso, una tendencia que es natural a nivel global. Por lo que se puede esperar que aumente en el mundo a mediano o largo plazo", añadió.