"Será destruido, probablemente despedazado", dijo ayer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi al referirse al anillo del pescador, uno de los símbolos directamente relacionados con el pontificado y que representa al pontífice. De esa misma forma, hay otros símbolos utilizados por Benedicto XVI que dejarán de usarse como el báculo, el escudo y el palio, elementos propios del jefe de la Iglesia Católica.

Anillo del pescador. Es uno de los símbolos más significativos de cada pontífice, con dicha joya se sellan documentos oficiales y es tradición destruirlo cuando fallece el Papa. Lombardi señaló que al ser la renuncia del Papa una situación especial, se está estudiando qué hacer con cada elemento que representa el papado de Benedicto XVI, sin embargo, confirmó que el anillo será destruido para evitar falsificaciones. El anillo del pescador simboliza al apóstol Pedro, y en él se graba el nombre del Papa en ejercicio.

Báculo. El báculo simboliza al pastor, y se utiliza en las ceremonias oficiales. Al inicio de su pontificado Benedicto XVI utilizó el mismo báculo plateado que dejó Juan Pablo II tras su muerte, sin embargo, estrenó uno propio en 2009, de color dorado, 1,84 metros de altura y dos kilos y 530 gramos de peso, es decir, 140 gramos más liviano que el de Juan Pablo II.

El escudo. Cada pontífice debe tener un escudo por tradición, el que representa al Papa en cada edificio del Vaticano. El de Benedicto XVI tiene variados símbolos, entre ellos las llaves cruzadas que representan el poder dado a Pedro por Cristo, la mitra que reemplaza la tiara o corona que solían usar los pontífices, el oso que representa al mismo Papa junto a la carga de guiar a la Iglesia Católica. Benedicto XVI agregó a su escudo el palio en la parte inferior, el que es una insignia litúrgica propia del pontífice.

El palio. Antiguamente los pontífices utilizaban piel de cordero sobre el hombro para representar la labor del pastor que guía el rebaño, sin embargo con el pasar del tiempo se introdujo el uso de una banda blanca de lana de cordero con cruces negras. En el caso de Benedicto XVI, el palio es blanco con cruces rojas y tres clavos que representan la muerte de Jesús en la cruz. Mide 11 centímetros de ancho y 2,70 metros de largo, y según el mismo Benedicto XVI el símbolo representa a "la oveja descarriada, enferma o débil que el pastor lleva a cuestas para conducirla a la vida".