Hace pocos días el Ministerio del Deporte lanzó el Plan Chile 10, un documento que especifica las políticas a seguir en esta materia en el período 2014-2023.

El contenido es el resultado de una serie de estudios y charlas con distintos agentes vinculados al deporte, con el objetivo de emular lo sucedido con la actividad física en España y Colombia.

En ese sentido, los Juegos Sudamericanos, que serán inaugurados hoy en el Estadio Nacional, desde las 22 horas, son clave para el desarrollo de este nuevo modelo, que proyecta una evolución en todos los aspectos, especialmente en el alto rendimiento.

"Es un hito fundamental, porque marca la presencia de una infraestructura que va a permitir un nivel superior de preparación y entrenamiento de nuestros deportistas. Por ejemplo, hace cuatro años Tomás González recibía máquinas de Leonardo Farkas, porque no había nada. Si eso se compara con la inauguración del Polideportivo hace unos días, hay un océano de diferencia. Y lo mismo se repite en otros deportes", afirma el ministro Gabriel Ruiz Tagle.

Mientras que Marcela González, directora ejecutiva de la Corporación Santiago 2014, señala que "la herencia que quedará será maravillosa. Ojalá que haya un antes y un después de los Juegos, porque están todas las variables para que así sea y la gente conozca nuevos deportes".

Repostular a los Juegos

Otra de las sugerencias del saliente gobierno es la premisa de postular a todas las competencias internacionales posibles. Y propone tratar de organizar los Juegos Bolivarianos y Sudamericanos de la Juventud de 2021; los Juegos Sudamericanos de 2022 y los Panamericanos de 2023.

"Siempre se ha criticado la ausencia de políticas públicas de largo plazo. Nunca ha habido una política estructurada, y nosotros quisimos plasmar el fruto de un trabajo con deportistas y distintas instituciones en este documento, que es una carta de navegación para las futuras autoridades, que verán si la utilizan. En ese sentido, hay varios ejes, como la masificación del deporte, el alto rendimiento y la organización de eventos", destaca el titular del Mindep.

El libro, de 101 páginas, hace una serie de proyecciones para las distintas competencias futuras. Así, para Santiago 2014, espera que Chile obtenga 110 medallas, 30 a 40 de oro; mientras que para los Juegos Olímpicos de Río 2016 fija como meta una medalla de bronce. El pronóstico mejora para Tokio 2020, donde se espera una presea de plata y dos de bronce.

Miguel Angel Mujica, vicepresidente del COCh, tiene sus reparos: "En 2016 y 2020 no vamos a progresar si no hay inversión en los deportistas. Este año se mantuvo el presupuesto para alto rendimiento, lo que no es suficiente".

Esta apreciación es refutada por el ministro, quien apunta que "en 2009, el presupuesto fue de  $ 5.800 millones; en 2013, de $ 12.700; y en 2014, alrededor de $ 13.200. Hay un salto gigantesco y ojalá se mantenga. Ya no hay deportistas de primera línea sin apoyo económico".