Los electores suizos dijeron "no" a una nueva limitación a la inmigración en el país, en una consulta realizada este domingo.

La propuesta, proveniente de la organización Ecología y Población (Ecopop), pretendía imponer un saldo migratorio anual de 0,2% de la población residente y al mismo tiempo invertir 125 millones de euros en programas de control de natalidad en los países en desarrollo, con el fin de disminuir el uso de recursos naturales y preservar el medio ambiente. Ésta iniciativa recibió la negativa del 74 % de los votantes, por encima de las predicciones de los sondeos.

Tanto el Consejo Federal (Gobierno) como las dos cámaras parlamentarias ya habían rechazado claramente la iniciativa argumentando aunque se limitara la inmigración, el medio ambiente no se preservaría automáticamente, dado que ello depende de otros aspectos como de una gestión rigurosa de los recursos naturales.

La segunda iniciativa sobre la que se pronunciaron los helvéticos era el denominado "Freno a los privilegios fiscales a los millonarios", que pretendía eliminar las leyes que permiten que los extranjeros ricos paguen impuestos en función de sus gastos y no de su fortuna y de sus ingresos, como el resto de ciudadanos.

El nivel de vida comprende el alquiler (o el valor que se pagaría por el alquiler si la vivienda es de propiedad), los gastos de comida, ropa, formación, pago a los empleados domésticos, los viajes, los coches, etc.

La propuesta la habían presentado los partidos de izquierda que entienden que la prerrogativa viola la igualdad fiscal, es una herramienta de evasión fiscal, y una traba a la lucha contra la criminalidad económica.

Esta propuesta y la que pretendía obligar al banco central suizo a atesorar en oro el 20% de sus reservas, fueron rechazadas por el 60 % y el 76 % de los votantes, respectivamente, por lo que al no haber una aprobación mayoritaria, no serán adoptados.

En febrero pasado, en otro referéndum, los suizos dijeron "no a la inmigración masiva", aprobando por escaso margen (50,3% a favor, 49,7 en contra) una iniciativa que impone cuotas y contingentes para limitar la llegada de trabajadores extranjeros.