Latinoamérica, un año de elecciones
América Latina tiene por delante un año repleto de elecciones, con seis importantes procesos electorales en Colombia, Venezuela, México, Brasil, Paraguay y Costa Rica. Ello, además del cambio de mando en Cuba. Si ya en 2016 y 2017 la región ha girado hacia la centroderecha, este año podría marcar la reaparición política de Lula da Silva en Brasil, que le podría dar cierta esperanza a la centroizquierda.
Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, dijo a La Tercera que es probable que no se dé un patrón constante en los resultados. "Cada país es distinto y depende de muchos factores. Pero lo que sí es común es el desencanto con los políticos tradicionales y la búsqueda de alternativas". Esto explicaría el alto número de candidatos "outsiders".
Si bien la región ha sido testigo de los triunfos de figuras clave de la centroderecha, como Sebastián Piñera, que se sumó al de Mauricio Macri en Argentina y la irrupción de Michel Temer en Brasil, el escenario podría cambiar en 2018. "Si gana Lula en Brasil y Andrés Manuel López Obrador en México -ambos lideran las encuestas- sería muy significativo, y significaría una tendencia más hacia la izquierda. Los cambios en las políticas de varios campos como comercio, energía, y manejo macroeconómico, podrían ser decisivos", asegura Shifter.
En Brasil, el centro de la atención en las presidenciales estará puesto en la candidatura del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se perfila como el favorito. Sin embargo, el ex mandatario deberá ir a juicio de segunda instancia por la condena a nueve años y medio de prisión por el supuesto delito de lavado de dinero y corrupción, el 24 de enero. Ya se han anunciado diversas movilizaciones para manifestar el apoyo a Lula.
Para el 2018 los analistas sostienen también que hay que estar atentos a lo que ocurra en Perú, debido al escándalo político que ha sacudido a Pedro Pablo Kuczynski, luego de que Odebrecht revelara que realizó pagos a una de sus empresas cuando PPK era ministro de Alejandro Toledo. El posterior indulto a Alberto Fujimori, condenado por crímenes de lesa humanidad, profundizó la crisis debido a las denuncias de que PPK negoció su permanencia como presidente a cambio del perdón. El mandatario se encuentra sumamente debilitado y en 2018 se definirá su futuro, que ahora depende del fujimorismo. Por otro lado, se espera que avance aún más la investigación de Odebrecht y que complique a Keiko Fujimori.
A su vez, para el 19 de abril está previsto el retiro de Raúl Castro de la Presidencia de Cuba. Se piensa que su heredero será el actual primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel. De todos modos, Raúl mantendrá su cargo en las Fuerzas Armadas.
Merkel pierde poder en Alemania
La canciller alemana Angela Merkel no cerró un buen 2017. Esto, porque no ha podido formar gobierno, tras una serie de infructuosos intentos para concretar una coalición con los socialdemócratas. Así, para 2018 se espera que logre esta "meta". El profesor de la Universidad de Georgetown Eric Langenbacher dijo a La Tercera que "2018 será mejor para Merkel que 2015 con la crisis de refugiados, 2016 con el Brexit y la elección en EE.UU., e incluso 2017 con el resultado de la elección legislativa y Alternativa para Alemania (AfD). Esto asumiendo que no hay crisis adicionales y que pueda formar un gobierno". También está la posibilidad de que se realicen nuevas elecciones, lo que podría implicar su salida.
Brexit, un año clave para las negociaciones
Hace tan solo unas semanas que las negociaciones para la salida de Reino Unido de la Unión Europea pasaron a una segunda fase. Así, este año será clave para la continuación del diálogo, puesto que octubre será la fecha límite para que Bruselas y Londres lleguen a un acuerdo final. Esto debería incluir un pacto de transición y otro de salida, y una declaración política que establezca las reglas de la futura relación entre Reino Unido y la UE. Frente a este pacto, el Parlamento británico y el Parlamento Europeo deberán aprobarlo o rechazarlo. Las tratativas de la transición se iniciarán tras la reunión del 29 de enero, en la que los 27 miembros aprobarían lo acordado por la Comisión en Bruselas.
Trump inicia su segundo año en la Casa Blanca
Como se repitió hasta el cansancio desde que fue electo en noviembre de 2016, el primer año del Presidente Donald Trump no dejó a nadie indiferente. En política interna, el mandatario republicano ha tenido grandes dificultades para llevar a cabo sus reformas ante la falta de apoyo de su propio partido. De todas formas, logró cerrar el 2017 con un gran triunfo con su reforma fiscal. Respecto al escenario internacional, la tensión con Corea del Norte, la salida de la Unesco y del Acuerdo de París -que puso en duda su compromiso con el cambio climático-, el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel, entre otros acontecimientos, perfilaron la agenda de Trump.
Es a nivel local donde Trump tendrá las mayores dificultades en 2018. "Deberá sortear las elecciones de medio término, cuando la mayoría de los presidentes se han enfrentado a reveses. Eso significa que enfrentará grandes dificultades para que el Congreso republicano apruebe las legislaciones que desea", asegura Bill Schneider, profesor en George Mason University. A esto se suma la popularidad de Trump, que se sitúa en 40%, pero que va a la baja.
Sin embargo, Schneider sostiene que lo que tiene a su favor es la economía, con la posibilidad de generar un boom económico. De todos modos, advierte que un eventual ataque terrorista o lo que pueda pasar con las relaciones entre EE.UU. e Irán y Corea del Norte podrían cambiar todo.
Putin de cara al desafío de un cuarto mandato
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, inscribió en diciembre su candidatura a las elecciones de marzo próximo, en las que busca su cuarto mandato. Pero para el gobernante de 65 años, en el Kremlin desde 2000, aquello no resultaría un desafío. "Él está en excelente forma. Si no puede hacerlo por la vía política, tiene otros vehículos para garantizar su elección", asegura Dale Herspring, académico del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Estatal de Kansas. En el caso de que Putin sea reelecto, "creo que continuará por el mismo camino. Si Trump está abierto a relaciones más cercanas, no tengo dudas de que Putin seguirá ese camino. Desde mi punto de vista, las cosas dependen principalmente de Trump", sostiene Herspring. Existe un consenso entre los analistas de que Putin buscará consolidar su presencia en Medio Oriente, aprovechando el vacío que dejó EE.UU. y, así, fortalecerse como un poder global. Si bien en 2017 anunció el retiro de una gran parte de sus tropas de Siria, presentes allí desde septiembre de 2015, se proyecta que permanezca en el país. Por otro lado, según The Washington Post, sus esfuerzos estarán enfocados en la exportación de armas y energía nuclear civil, como lo refleja el acuerdo logrado con Egipto. Además de buscar el acceso a los potenciales depósitos de gas en el este del Mediterráneo, otro foco de interés serán sus relaciones con Europa, debilitadas tras la crisis en el este de Ucrania, en 2014.
Siria, Jerusalén y el Estado Islámico
En Medio Oriente la atención estará puesta en Siria, Jerusalén, Arabia Saudita y las acciones del Estado Islámico. Según el analista del Centro Árabe de Washington, Joe Macaron, el número de sirios que regresen a su país debiese acelerarse, lo que podría destrabar las conversaciones de paz y la reconstrucción.
Por otra parte, Jerusalén continuará ejerciendo un rol central al reestructurar las políticas de Medio Oriente, sostiene Macaron, luego del reconocimiento de la ciudad como capital de Israel por parte de EE.UU.
"Ankara se está alejando cada vez más de Washington, Jordania está tomando distancia de Riad (Arabia Saudita), y Teherán está aprovechando la oportunidad para unir a sus aliados", comenta.
Las reformas en Arabia Saudita bajo la dirección del príncipe heredero Muhammad bin Salman continuarán, "pero serán puramente cosméticas", señala el historiador de UCLA James Gelvin, quien asegura que su campaña busca "despojar al establishment religioso de su poder y centralizarlo en manos de su familia inmediata". Además, la "guerra fría" entre Irán y A. Saudita por el liderazgo en la región seguiría generando disputas. Otro factor es el eventual regreso del EI. "El grupo radical se está convirtiendo gradualmente en un conjunto de operaciones clandestinas que podría continuar lanzando ataques. Queda por ver si se convertirá en un aliado de Al Qaeda o actuará como un rival", advierte el analista.