Separados por miles de kilómetros de su patria devastada, la comunidad británica de soldados gurkas, retirados y en servicio, se está movilizando para ayudar a las víctimas del terremoto en Nepal.

Los gurkas son unos 2.500 efectivos reclutados en Nepal que han servido en el ejército británico durante 200 años, incluyendo en primera línea en Afganistán e Irak.

Son famosos por su ferocidad y tenacidad, y utilizan como símbolo los kukri, unos cuchillos curvos que usan en la batalla.

Además de soldados en servicio, hay en el Reino Unido comunidades de gurkas jubilados que a menudo se instalan cerca de bases militares cuando dejan el ejército.

"Estamos tratando de recaudar dinero, pero no sé cómo lo haremos. No es sólo una aldea, son aldeas en todo el país", las que han quedado destruidas por el sismo, explicó Om Prakash Gurung, presidente de la Asociación británica de veteranos gurka.

"Nepal es un país muy pobre y nuestras familias dependen de nosotros, somos su principal sostén", dijo.

Gurung sirvió como gurka durante 22 años, siguiendo los pasos de su padre y su abuelo, y ahora tiene un restaurante nepalí en Nuneaton, en el centro de Inglaterra.

"Me siento muy triste. Cuando veo la televisión, me pregunto qué puedo hacer", explicó, agregando que él y otros miembros de la comunidad nepalí de la ciudad tratan de mantener contacto con sus familias cada pocas horas.

Más de 5.000 personas han muerto por el terremoto de 7,8 grados de magnitud que azotó la montañosa Nepal el sábado, y la ONU cifra en 8 millones las personas que se han quedado sin hogar.

Familia en la calle

Decenas de soldados gurka volaron desde Gran Bretaña la noche del lunes para ayudar en las tareas de rescate.

Se espera que el desfile previsto el jueves en Londres para conmemorar los 200 años de su incorporación al ejército británico dedique un homenaje a las víctimas del terremoto.

Dhan Gurung fue un gurka durante 18 años y todavía vive cerca de la base de Shorncliffe, en el sureste de Inglaterra, la sede del regimiento de los Rifles Reales Gurka.

El lunes por la noche organizó una vigilia a la que asistieron 1.000 personas con velas y banderas nepalíes y está tratando de recaudar dinero para comprar tiendas de campaña, sacos de dormir, linternas y ollas.

"En Katmandú, mi familia está en la calle y no sé cómo se arreglan. La mayoría de las familias de los miembros de esta comunidad no tienen hogar y dos perdieron a su familia", dijo sobre los nepalíes de Shorncliffe.

Gurung, que es además el primer exgurka electo concejal en Gran Bretaña, dijo que hay una "gran tristeza" en la comunidad, pero que "el talante gurka consiste en mantener la calma y hacer frente a todo esto".

Los gurkas, cuyo nombre proviene de un pueblo del oeste de Nepal, empezaron a servir en el ejército británico en 1815 después de impresionar a los jefes militares en una guerra entre la India británica y Nepal.

En los últimos años, los veteranos gurkas libran una batalla para que se les permita vivir en el Reino Unido cuando abandonan el ejército, porque siguen siendo nepalíes mientras sirven.

Reconociendo el papel que desempeñan, el viceprimer ministro británico Nick Clegg dijo el martes que era hora de apoyarlos "en esta hora de ansiedad y necesidad".

El mito de los Grukas en Las Malvinas

El ejército Británico, durante la guerra de Las Malvinas usó la fama de bravura y crueldad de los Grukas para atacar sicológicamente a las fuerzas argentinas. Aprovechando la presencia de un batallón de fusilemos Grukas en la isla, con 661 efectivos, se lanzaron panfletos a las posiciones argentinas advirtiendo que venían los Gurkas, quienes abusarían sexualmente de ellos y luego los degollarían. Esto campaña melló el espíritud de la infantería transandina.