El pasado 11 de marzo el Tribunal de Disciplina ratificó el descenso por secretaría de Lota Schwager a Tercera División. Lo anterior, por los meses de sueldos impagos que estuvieron plantel y cuerpo técnico del club, quienes incluso debieron recolectar frutas en la feria y fueron ayudados con canastas familiares por los hinchas.
El club fue sancionado con la pérdida de la categoría, no desafiliación, por lo que igual debían terminar de jugar el campeonato de Segunda División. El torneo finalizó el sábado para ellos y, por lo mismo, la nueva administración liderada por el ex portero Jairo Castro, hará lo posible para convencer a la ANFP de no descenderlos al fútbol amateur.
"Deportivamente nos salvamos en cancha. Ahora administrativamente demostraremos que el club está bien económicamente y sí se puede competir. Tenemos una presentación pendiente ante el nuevo directorio de la ANFP y la idea es dar credibilidad ante ellos. Agotaremos todas las instancias posibles y no nos quedaremos tranquilos hasta tener una respuesta", aseguró el administrador minero, Jairo Castro, que se hizo cargo de la institución junto a su padre y empresario Claudio Castro, tras los constantes problemas que tuvo el club bajo el mando de Jaime Valdés, ex timonel.
Desde que la nueva administración asumió Lota Schwager, los sueldos siempre estuvieron al día para plantel y cuerpo técnico y nunca más hubo problemas económicos. Con esos argumentos y otros más, como acusaciones a otros clubes de la división que tendrían incumplimientos administrativos, los mineros pretenden que se les revoque la sanción, que podría afectar a Vallenar, club que finalizó penúltimo el campeonato. Si ANFP perdona al cuadro del carbón, los nortinos bajarían a Tercera.