Cuatro israelíes murieron y al menos nueve quedaron heridos en el ataque efectuado a una sinagoga en el centro de Jerusalén durante una jornada de oraciones.
Según la información entregada por la policía israelí, el ataque habría sido realizado por dos palestinos en venganza de la muerte de Yusef Ramuni, un conductor de autobús palestino hallado muerto el domingo en su vehículo en Jerusalén Oeste.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, criticó la pasividad de la comunidad internacional al no rechazar el ataque en su país.