Lucas di Grassi estará en febrero en Santiago. Por primera vez compitiendo, cuando se presente como campeón vigente de la Fórmula E en la primera fecha de esta categoría de autos eléctricos cuyo arribo gestionó por años Eliseo Salazar. Está feliz con la fecha el brasileño de 33 años. "Es como correr en casa", asegura.
Lucas, qué gran fin de temporada tuvo la serie en Montreal. ¿Esperaba antes de esa carrera conseguir el título?
Sabíamos que sería muy difícil, pero no dejamos de trabajar un minuto. Así pues, teníamos esperanza de conquistar el título. Y esta esperanza se ha confirmado.
¿Cuál es su balance después de estos años en la Fórmula E?
El balance que hago de estas tres temporadas es que siempre tengamos que trabajar mucho y en las dos temporadas anteriores no conquistamos el título por cuestiones que huyeron a nuestro alcance. Sin embargo, siempre estuvimos en una posición competitiva, de vencer carreras, de subir al podio, de estar en la lucha por el título.
¿Le gustan estos autos?
Sí, me gustan estos autos. No son fáciles de pilotar y son complicadas piezas de ingeniería. Conducirlos en las pistas callejeras hace todo aún más difícil, porque no hay margen para errores. Entonces es un gran desafío formar parte de la Fórmula E.
¿Cuánto han ganado en velocidad estos autos en los años de desarrollo que llevan?
Si comparamos la potencia que teníamos en la primera temporada respecto de la tercera, la ganancia fue significativa. Comenzamos trabajando con 150 kW a ritmo de carrera, luego fuimos a 170 y en las clasificaciones usamos 200 kW de potencia. A partir de la quinta temporada los autos tendrán baterías con el doble de la capacidad de las que usamos hoy en día, lo que eliminará la necesidad de cambiar de coche. Además, también serán más veloces.
Usted participa en varias categorías al mismo tiempo, ¿cuál es la principal para usted?
La principal categoría para mí es la Fórmula E. El año pasado me dividía entre la Fórmula E y el FIA WEC, en ambas defendiendo a Audi. Con el foco de la marca pasando a ser dirigido exclusivamente a los autos eléctricos, mi foco principal también pasó a ser la Fórmula E.
Usted comenzó en el karting. ¿Cuál es la importancia de esta categoría en el desarrollo de un piloto?
El karting es la base principal para el piloto, cualquiera que sea la categoría en la que vaya a correr en el futuro. Es el equivalente al período de alfabetización de un niño.
¿Qué le parece que se sumen fechas de la Fórmula E en Sudamérica, como Chile?
¡Me parece genial! Para mí es como correr en casa, como sucedió en Punta del Este en los dos últimos años y Buenos Aires en las últimas tres temporadas. Como todavía no había una carrera en Brasil, era lo más cerca que podía quedarme de mi público. Ahora, con la entrada de Chile, es más una pista nueva, y eso es una de las cosas geniales de la Fórmula E: estamos siempre corriendo en trazados diferentes, que nadie conoce.
¿Conoce Chile? ¿Ha competido alguna vez en este país?
No nunca, no veo la hora de conocer.
¿Cómo ve el desarrollo de los autos eléctricos en el mundo?
Se están realizando progresos significativos. La Fórmula E está ayudando mucho en este proceso, de llevar las carreras hacia las ciudades, cerca de las personas, despertando esa conciencia de que la movilidad urbana necesita modernizarse, de parar con la contaminación del aire. Y ya estamos viendo grandes progresos, principalmente en Europa y en algunas partes de Asia.
¿Se imagina a la Fórmula E reemplazando a la Fórmula Uno en el futuro?
Todavía es difícil de decir. Fórmula E y Fórmula Uno son cosas distintas. ¿Futuro? Depende del plazo: a medio plazo ellas continuarán coexistiendo; tal vez en un largo plazo la F1 no tenga otra salida que no sea eléctrica, pero eso de aquí a mucho tiempo, cuando la Fórmula E ya estará muy bien establecida en este segmento.
¿Los pilotos de la Fórmula E promueven el uso de las energías limpias?
Puedo hablar por mí. He estado involucrado con el proyecto de la Fórmula E desde su embrión, cuando no existía el auto, ni las pistas, ni el reglamento. Trabajé en el desarrollo del coche, en las exhibiciones por grandes metrópolis mundiales, pasé a aprender cada vez más sobre el tema. Fui el primer piloto en creer en la Fórmula E, y desde el primer día pasé a promover el uso de una movilidad limpia y sostenible.
¿Cuánto tiempo se ve manejando en la Fórmula E?
Tengo un compromiso a largo plazo con Audi, así que todavía me veo pilotando por algunos años en la Fórmula E. Continúo con la pasión, con el deseo, y en forma para desempeñar mi trabajo.
¿Cuáles son sus desafíos para 2018?
El primero es defender el título. Ahora vamos a iniciar un nuevo capítulo en la categoría, con la entrada oficial de Audi junto al equipo. Por eso, el desafío pasa a trabajar aún más en el desarrollo del equipo para comenzar la temporada de manera competitiva y seguir luchando por el campeonato.
¿Qué le falta a la Fórmula E para conseguir más apoyo de la gente alrededor del mundo?
La Fórmula E ya se ha afirmado como una gran categoría del automovilismo mundial. Ya está llamando la atención de grandes fabricantes de automóviles y de gigantes de la tecnología. Se tiene que seguir desempeñando este trabajo fundamental que viene haciendo al promover campeonatos competitivos y llevar las carreras a grandes ciudades del planeta. Esto la Fórmula E ya lo viene haciendo y viene cosechando los frutos de este trabajo.
¿Tiene o tendría en casa un auto eléctrico?
Por supuesto. En realidad tengo un Audi Q7 e-tron quattro, que es un coche híbrido que tiene dos motores: uno diesel y otro eléctrico.