La situación se generó en agosto pasado cuando la familia Hito ocupó los terrenos donde se encuentra el hotel Hanga Roa, acusando que pertenecen a sus ancestros y el Estado los entregó a manos privadas violando la ley de 1966, que establece que las tierras no pueden ser propiedad de particulares foráneos o de extranjeros.
El conflicto recrudeció cuando el hotel fue desalojado el domingo con un operativo policial que desató diversas reacciones, entre ellas una solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que Chile vele por los derechos de los rapanui.
El organismo llamó a "cesar de inmediato el uso de la violencia armada en acciones estatales, administrativas o judiciales, incluyendo desalojos de espacios fiscales o privados sobre el pueblo Rapa Nui; y garantizar que las acciones de agentes del Estado no pongan en riesgo la vida o integridad de los miembros del pueblo Rapa Nui".
El reclamo del clan Hito es uno entre 29 familias que en agosto decidieron ocupar las tierras que reivindican por derechos ancestrales, tras cederlas al fisco para ser ocupadas como oficinas públicas.
RECLAMO HISTORICO
Desde que en 1933 el Estado chileno inscribió a su nombre la totalidad de la Isla de Pascua los conflictos se han mantenido latentes, en especial porque sólo un 13,6% del territorio insular está en manos de los rapanui pese a representar más del 70% de la población.
Según Consuelo Labra, abogada del Observatorio Ciudadano, la situación de los pascuenses es distinta a la que viven los mapuches -especialmente porque estas tierras en el sur de Chile ya están casi en su totalidad en manos de privados-, pero se asemejan en la forma en que han sido tratados por las autoridades.
"Lo que sí es comparable es el actuar que ha tenido el Estado chileno en su relación con los pueblos, que los han criminalizado y los han tratado como delincuencia común, sin entenderlos en su real dimensión", planteó a BBC Mundo.
Ya en diciembre se habían producido desalojos en el centro cívico pascuense que hicieron que la atención de distintos organismos defensores de los derechos humanos se centraran en la isla.
Incluso, congresistas de Estados Unidos manifestaron su preocupación al presidente Sebastián Piñera y solicitaron que la policía apostada junto al hotel propiedad del grupo alemán Schiess abandonara el lugar.
PASCUENSES SOBRESEIDOS
El martes se realizó la esperada audiencia de formalización de 17 isleños que eran acusados de usurpación de propiedad y violación de morada por participar en la toma del hotel Hanga Roa, y la jueza Nora Barrientos decretó el sobreseimiento temporal de los imputados.
Sólo uno de ellos fue formalizado por el delito de amenazas contra un operario del recinto turístico, mientras que las otras acusaciones se desecharon porque aún es necesario que la justicia civil determine quién es el dueño de las tierras donde está el hotel: los rapanui o la familia Schiess.
Durante el gobierno de Piñera han defendido los procedimientos policiales como una forma de mantener el orden público, y el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter insistió en la posibilidad de buscar acuerdos mediante el diálogo en las instancias establecidas, como la llamada mesa de Tierras.
Ahora la justicia deberá dilucidar si los Hito se quedarán con las hectáreas donde se ubica el hotel Hanga Roa, o si el grupo Schiess con su Sociedad Hotelera Interamericana S.A. podrá continuar con los trabajos para ver convertido en realidad su proyecto de US$50 millones.