Desde el año 2000, las autoridades chinas mantienen una prohibición a la venta de consolas de videojuegos en todo el país, argumentando que éstos podían ser perjudiciales para la salud mental y física de los menores.
Extrañamente, la medida sólo incluye a este tipo de aparatos y deja fuera a PCs y dispositivos móviles, una de las áreas de juego más populares, sobre todo en títulos MMORPG. De hecho, en múltiples oportunidades hemos visto a adolescentes fallecer a causa de las extensas sesiones de juego, por lo que la medida no posee un real sustento estadístico.
Sin embargo, dicha prohibición podría haber finalizado luego que PlayStation 3 obtuviese un certificado que la calificaba como "apta para consumo", además de algunos rumores provenientes del Ministerio de Cultura, que apuntan a cambiar la legislación que impide la venta de consolas de videojuegos, que incluye a Sony, Nintendo y Microsoft.
Aún así, el Gobierno chino aún no se ha pronunciado oficialmente.