El ex presidente paraguayo Fernando Lugo recordó hoy en Buenos Aires que han pasado ya cinco meses desde la matanza que desencadenó su polémica destitución y aseguró que la justicia de su país "tiene la gran responsabilidad de investigar" con rapidez lo sucedido.
Lugo criticó que la investigación avance con "lentitud" y expuso sus dudas sobre la versión oficial durante su participación en el Foro Social Colectividad Paraguaya Residente en la Argentina, que se celebró hoy en la Cámara de Diputados de Argentina.
"Se nos presentan muchos interrogantes cuando analizamos fríamente los hechos, por ejemplo, los policías muertos cuando los campesinos tenían apenas armas artesanales", señaló el exmandatario.
El violento desalojo de campesinos que ocupaban tierras de un terrateniente paraguayo en Curuguaty (noreste del país) el pasado junio se saldó con 17 muertos y más de ochenta heridos, entre ellos varios policías.
El ex mandatario paraguayo se refirió también al juicio político que terminó con su salida del cargo y subrayó que "no tuvo racionalidad, ni inteligencia, y formó parte de una reacción por haber tocado intereses económicos de la oligarquía".
Lugo mostró su solidaridad con el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández y defendió su negativa a pagar a los fondos especulativos que les han demandado ante un tribunal estadounidense.
"Esa es una deuda espuria sin valor legal; es igual a la que contrajo en su momento un embajador itinerante que tuvo Paraguay, pese a que el dinero nunca llegó al país", aseveró el expresidente.
Posteriormente, Lugo participó en un acto de la Central de los Trabajadores de Argentina en el populoso distrito bonaerense de La Matanza.
Se trata de la segunda visita del exmandatario paraguayo a Argentina desde su destitución, y en la anterior, que tuvo lugar el pasado mes de octubre, Lugo fue recibido por la presidenta argentina.