Luis Carlos Perea es una parte viva de la historia del fútbol colombiano. El ex zaguero participó con la selección de su país en los mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994, además de las Copas América de 1987, 1989, 1991 y 1993. Es, por tanto, miembro de una de las mejores generaciones del balompié cafetero, aquella de finales de los 80 y principios de los 90, comandada por Carlos Valderrama, René Higuita, Freddy Rincón y Faustino Asprilla.
Radicado en Estados Unidos, Perea dialoga con La Tercera sobre el encuentro entre chilenos y colombianos de este jueves en Barranquilla. Según el ex defensor, el compromiso que animarán ambos países se anticipa "a muerte". De paso, asegura que la localía "es sólo una anécdota" y que, pese a las condiciones climáticas adversas, no influye mayormente en el desarrollo del encuentro.
¿Cómo vislumbra el partido entre Colombia y Chile de este jueves?
Es una fecha demasiado importante para ambos países. Cada vez quedan menos partidos y cada vez se aprieta más la eliminatoria. Colombia, Chile, por un lado, además de Paraguay y Ecuador, son países que están en el limbo de si entran o no entran. Por eso cada partido, cada punto es de vital importancia. El Colombia-Chile es fundamental. Los chilenos saben que si quieren estar en la lucha tienen que venir a no perder para que Colombia no se les escape.
En ese contexto, Colombia también necesita los puntos…
Es que Colombia sabe que Chile es un rival directo y hay que dejarlo atrás. Si no gana, se le puede complicar mucho el proceso, sobre todo considerando que después hay que jugar con Argentina y nosotros sabemos lo complejos que son esos duelos.
Algunos históricos jugadores colombianos han hablado de una merma en el juego chileno. ¿Usted qué análisis hace del presente del equipo de Juan Antonio Pizzi?
Todo lo que sube tiene que bajar, y Chile no es la excepción. No está exento de eso. Chile ha venido por mucho rato en un nivel muy alto, aunque ahora le ha cogido un bajón y no ha logrado resultados. Eso es lo negativo, porque hay equipos que, sin jugar bien, ganan igual. No ha sido así con Chile. Al equipo de Pizzi se le complicó un poco el panorama, pero ante Perú se recuperó y eso le da una inyección de vitalidad enorme para encarar el compromiso ante Colombia.
¿Qué tanto preocupa Chile a Colombia?
Bastante. Es cierto que el equipo de Pekerman está en un mejor nivel y que se hace muy fuerte en casa, pero estoy seguro de que es un partido de mucho riesgo para ambos.
Usted menciona la localía… ¿Cuánto va a influir que el encuentro se dispute en Barranquilla, con todo lo que eso implica?
La localía es anecdótica. Cada partido trae sus propias sorpresas. Chile y Colombia son dos selecciones que han animado las eliminatorias. Barranquilla es nuestra casa, pero más del 80% del equipo colombiano juega fuera. El calor y la humedad pueden ser un factor incluso para los colombianos. Colombia no puede descuidarse. Chile es un equipo de alto nivel, con jugadores de mucha experiencia y mucha categoría, que puede marcar diferencias en cualquier lugar y lo ha demostrado.
¿Qué opinión le merece la sanción de la FIFA contra Bolivia y que favorece directamente a Chile?
A nosotros no nos influye ese tema. Es complicado. Favorece a Chile, sí, porque le da vida desde lo anímico. Le da dos puntos que pueden ser muy importantes. Es extraño que en este tiempo se presenten cosas de esta naturaleza. Es una infracción grave ante la luz del mundo. La FIFA es clara. No pueden pasar esas cosas en este tiempo. Cualquier circunstancia es válida para poder ir a Rusia 2018. Chile no podía dejar pasar una chance de este tipo.