El jefe de Redes Asistenciales durante el gobierno de Sebastián Piñera y actual decano de Medicina de la Universidad San Sebastián, Luis Castillo, indicó que la meta de dejar 20 hospitales construidos a marzo de 2018 se incumplió cuando el gobierno modificó el listado original que incluía hospitales de alta resolutividad y los cambió por hospitales "comunitarios".

¿El gobierno logrará cumplir meta 20-20-20?

Yo miro el programa original y lo comparo con lo que va a quedar construido y lo califico como un fracaso total. Sólo van a entregar hospitales comunitarios, con poco impacto en número de camas y en la capacidad resolutiva sanitaria. Además, prácticamente el 70% de los recintos que van a quedar construidos se iniciaron durante el gobierno anterior, donde sus procesos administrativos y de adjudicación, que son la parte del proceso más complejo, fueron hechos en la administración nuestra.

De todos modos, ¿son hospitales que serán un aporte a la resolución de los problemas en salud de la ciudadanía?

El programa original de la Presidenta Bachelet consideraba más de mil nuevas camas más de las que van a quedar en la realidad, un poco más de 400. El 80% de los hospitales que van a quedar construidos son hospitales comunitarios, que tienen menos de 20 camas, muchos no tienen maternidad ni sirven para recibir especialistas ni pueden solucionar listas de espera. No tienen pabellones quirúrgicos de buen nivel ni cuidados intensivos ni intermedios que puedan ayudar a resolver el gran déficit de atención que hay en salud.

A sólo un año de que el gobierno finalice su período, ¿cómo evalúa el proceso para desarrollar el Plan de Inversiones de Salud prometido?

El plan se ha caracterizado por su desorden, falta de rigurosidad y grave sesgo político cuando se sacaron hospitales del sistema de concesiones y se traspasaron a construcción con recursos sectoriales. Se entregará algo totalmente distinto a lo que inicialmente ofertaron. La autoridad de salud fue muy irresponsable al crear falsas expectativas con la pésima capacidad técnica que tenía. El proceso ha sido lento, se han pagado sobreprecios en torno al 12%, de unos $ 250 mil millones, y con eso se ha entorpecido y retrasado el programa en hospitales. Sólo vamos a ver un impacto real en el aumento de camas en unos seis años más, cuando los grandes hospitales estén listos, y si es que hay elementos presupuestarios que se hagan cargo de eso.

En ese contexto, ¿la facultad de construir hospitales debiera continuar en manos de Salud?

Personalmente, creo que la construcción de hospitales debiera salir de salud, cuya función es dar salud. El ministerio debe poner el estándar, debe regular cómo y qué debe llevar un pabellón, la seguridad sanitaria, debe ser una contraparte técnica, pero la construcción propiamente tal, la parte ingenieril, eso debe estar en un estamento técnico que no es salud.