¿Cómo califica la modificación de los datos de Chile del Doing Business que reconoció el economista jefe del Banco Mundial?
Bien grave, porque pone en cuestión el trabajo técnico de un organismo internacional que usamos frecuentemente para recomendaciones de políticas públicas. Entonces si empiezan a haber dudas sobre la calidad técnica o manejo político intencionado de alguna de estas cosas, uno se pregunta, bueno a quien le estamos pidiendo asistencia técnica. Esto es muy grave, más allá de la situación puntual de Chile.
Pero, ¿impactó por ejemplo en decisiones de inversión?
Es difícil evaluar el impacto que pudo tener sobre la economía chilena, pero lo que sí está claro es que cuando uno empieza a buscar información sobre Chile y otras economías, se buscan estos índices para comparar. Entonces en la medida que se vea cierta inestabilidad en los números, que es curiosa, se crea un ambiente que potencialmente puede ser negativo.
O sea, ¿un inversionista puede haber elegido otro país dado el índice?
Creo que hizo que se mire con más cuidado la opción de invertir en Chile, pero esto es la primera pasada. Después hay una serie de otros análisis como el due diligence y ahí se ven con más detalles las ventajas. Yo mismo he mirado el Doing Business para evaluar nuestras debilidades.
¿Hay alguna posibilidad de que haya tenido un impacto en los resultados electorales?
No. Eso si que no, porque nunca escuché que se citara este índice en los debates políticos oque se hablara del Doing Business como una manera de decir mira lo que ocurre o mira lo que dice el Banco Mundial... no. No tuvo injerencia, sería una exageración plantear esa situación.
¿Qué opina de Paul Romer?
Es un economista muy destacado en temas de desarrollo económico, pero también es un tipo que es conocido por su malas relaciones públicas.