En la previa del vital duelo frente al Atlético de Madrid, Luis Enrique ratificó su permanencia en la banca del Barcelona. "Puedo garantizar que el día que vea que mis jugadores no me siguen, dejo el puesto", aseguró en el Camp Nou.

Durante esta semana la polémica se ha gestado en torno a rumores que insinuaron una posible salida del astro culé Lionel Messi. A ambos se les acusaba de sostener una tensa relación.

Sobre esto, Enrique aclaró que "no hay división. Todos animan a Messi y al Barça. La afición no es tonta, también está cansada de dimes y diretes. Nuestro objetivo es hacer felices a los culés".

Los blaugrana marchan segundos en la presente temporada de la Liga con 17 puntos, y se separan por cuatro puntos del líder Real Madrid. Los colchoneros, a quienes reciben mañana a las 17.00 horas (horario de Chile) en el Camp Nou, le pisan los talones: están a sólo un punto del elenco de Claudio Bravo.

¿Preocupados? Enrique es enfático: "La tensión la tendremos toda la temporada. Solo si ganamos la Liga igual baje ese día".

Respecto al choque de mañana, el DT comentó que los pupilos de Diego Simeone "no son vulnerables, espero que sea un partido similar a los otros seis de la temporada pasada, y espero que el resultado sea diferente. Deberemos atacar muy bien, con mucho orden, evitar las transiciones y vigilar en las ocasiones a balón parado".