Luis Ignacio Rosselot tenía que terminar la jornada sabatina para lograr el pentacampeonato (2000, 2001, 2006, 2010 y 2013) en el RallyMobil y su tercer título en la categoría N4. Y el viñamarino no falló.

Rosselot salió con precaución en las primeras tres especiales donde su más cercano perseguidor, Ramón Torres fue el más rápido, sin embargo, el piloto de la Constructora Inca presentó problemas en la caja de cambios y debió abandonar la competencia.

Con esto, Rosselot  se proclamó campeón de forma inmediata, puesto que los 34 puntos de ventaja eran inalcanzables para Torres y el viñamarino ratificó su título adjudicándose la jornada sabatina en Casablanca con un crono de 53 minutos 18'04'".

La penúltima fecha del evento tuerca más importante del país fue muy favorable para el campeón, quien al igual que el 2010, festejó el título en "casa".

El oriundo de la quinta región no ocultó su satisfacción por adjudicarse la jornada e indicó que "estoy muy contento por el trabajo realizado en el equipo, el auto no aflojó una tuerca y este campeonato es mérito de todos".

"Está la presión de ganar los puntos necesarios para ganar la competencia y Ramón Torres nos hizo la tarea más fácil al abandonar y con eso salimos a divertirnos en los últimos tres prime", agregó el piloto.

Rosselot hace un tiempo atrás manifestó sus intenciones de abandonar el RallyMobil y reconoció que ahora es el momento indicado, ya que lo haría como campeón, pero dejó abierta la posibilidad a competir el próximo año, si es que se abre la opción del arribo de corredores internacionales.

"Voy a analizar el futuro con más calma, debo tomar una buena determinación. Me gustaría ir donde están los más rápidos o me encantaría que los más rápidos volvieran acá. Ojalá se volviera a abrir la categoría para que vuelvan los extranjeros y de esa forma nos daría mayores expectativas a todos para exigirnos más", finalizó el viñamarino.