Luis Pedro Figueroa es uno de los pocos titulares de O'Higgins que sobreviven de aquel equipo que logró el subcampeonato en el Apertura 2012. Por ello, quizás, a diferencia de la mayoría de sus actuales compañeros, sabe que estas dos semanas de definición hay que manejar situaciones futbolísticas y sobre todo anímicas.
"Es normal que en estas instancias el futbolista se pone un poco más ansioso y también nervioso. Uno no puede obviar esas sensaciones. De lo contrario, dejaría de ser futbolista. No obstante, este equipo demostró el sábado que no le pesa la presión. Debíamos ganar a La Calera y lo hicimos", sostiene el mediocampista, que suma un título en el fútbol chileno: ganó con Colo Colo el Apertura 2008.
Quizás no les pese la presión, pero en dos años ya perdieron dos opciones de ganar un título...
Pero eso forma parte de la historia. No podemos vivir del pasado. En este momento hay que enfocarse en estos dos partidos que quedan. Y si se da una posterior definición con la UC, habrá que mentalizarse en ella. Nada más.
Pero si pierden, dirán que se repitió la historia del Apertura 2012...
Si no somos campeones, fue porque Dios no lo permitió. Punto. No vamos a mirar para atrás. Lógicamente que desde la experiencia uno puede transmitir algo, pero estos dos partidos no tendrán nada que ver con los que jugamos el año pasado o en el primer semestre.
¿No hay temor de volver sufrir otro golpe así?
Para nada. Lo que nos pasó con la "U" el año pasado, o la chance que dejamos escapar en el primer torneo de este año, claro que nos dolió, pero ya fue. No sacamos nada con lamentarnos de cosas anteriores. Lo importante es prepararnos de la mejor manera ahora, trabajar y no hablar mucho.
Cuando perdieron con Colo Colo, hubo voces que apuntaban a una falta de jerarquía del equipo en momentos clave. ¿Coincide con esa apreciación?
En absoluto. Ese día perdimos un partido por errores propios. Y eso le puede pasar a cualquier equipo. Si no tuviéramos jerarquía, el sábado no habríamos ganado. Incluso, el sábado en el entretiempo sabía que lo dábamos vuelta. Si algo tiene este equipo, juegue quien juegue, es que es valiente y está convencido de lo que quiere en la cancha.
Ese sello se ha mantenido en estos dos años con Eduardo Berizzo, pero sin el mismo brillo de antes.
Puede ser. Hay que tomar en cuenta que se nos han ido varios jugadores que en su momento marcaban la diferencia. Afortunadamente, como equipo hemos sabido mantener la idea e intentar jugar siempre de la misma forma, no importando el lugar. Eso es, para mí, lo más importante, no renunciar al estilo.
Ahora les cuesta marcar diferencias con los rivales. De hecho, no convierten tantos goles. ¿Lo han hablado en el plantel?
Cuando llevas mucho tiempo con una misma forma de jugar, lógicamente que los rivales ya te conocen mejor y saben lo que deben hacer para anular nuestras virtudes. Eso sí, no creo que haya muchos equipos que se generen más chances de gol que nosotros. Entonces, ese sí es un problema, el tema del finiquito. Pero como contrapartida, tenemos cosas nuevas.
¿Como cuáles?
Ahora, quizás, a diferencia de torneos anteriores, sabemos cerrar los partidos. Si vamos ganando 1-0, no tenemos problemas para manejar el partido de otra manera, no tan ofensiva. Aprendimos de errores que tuvimos en el pasado.
¿Quién llega mejor a este cierre: O'Higgins o la UC?
La cabeza jugará mucho en estos dos partidos que faltan. Y en ese sentido, creo que ellos pueden sentir la derrota que tuvieron en Antofagasta. Dejaron escapar la primera opción que tenían. Pero, al mismo tiempo, cuentan con un gran plantel, con enormes individualidades, que se sienten en esta clase de definiciones.
¿Entonces, el favoritismo corre por cuenta de la UC?
Eso lo dice usted. Para mí, al ser uno de los tres grandes del fútbol chileno, ellos tienen la responsabilidad de salir campeón. Nosotros tenemos la ilusión y vamos a luchar hasta el final por cumplir ese sueño.
