Barcelona dio un auténtico paso de gigante en su camino hacia las semifinales de la Champions League tras imponerse de visita a PSG en el Parque de Los Príncipes por 1-3. Neymar y Luis Suárez (por partida doble) encarrilaron la eliminatoria para el equipo de Luis Enrique.
Barcelona fue superior a PSG durante los primeros 45 minutos de juego. La conexión entre Messi, que estrelló un gran zurdazo en el palo a los 13 minutos, y Neymar, trajo de cabeza a la zaga del conjunto parisino durante todo el primer tiempo. De una buena asociación entre ambos nació la apertura de la cuenta, consumidos 18 minutos de pleito. Busquets recuperó la pelota en el centro de la cancha, habilitó a Messi y éste cedió el balón a Neymar para que el brasileño superase por bajo la salida desesperada de Sirigu.
Con 0-1 en el marcador, la escuadra dirigida por Laurent Blanc comenzó a descomponerse, viéndose superada por la velocidad de transición de los pupilos de Luis Enrique en cada contrataque. PSG, que perdió a Thiago Silva por lesión antes del ecuador del primer acto, mejoró hacia la recta final de la primera parte y tuvo en dos llegadas de Cavani en superioridad numérica la ocasión de restablecer la igualdad. Una igualdad que no llegó antes del entretiempo.
Tras la reanudación, el guion del partido cambió por completo. El equipo galo, mucho más ambicioso, adelantó sus líneas en la procura del gol, encomendándose para ello a la movilidad de Pastore, su futbolista más desequilibrante. Sin embargo, cuando más cerca parecía estar el tanto del empate, Barcelona asestó un nuevo golpe al partido. Sucedió tras una maravillosa acción individual de Luis Suárez, que se deshizo en su diagonal de hasta tres defensores antes de firmar el 0-2 con un disparo que Sirigu fue incapaz de atajar. Corría el minuto 67, pero el recital del uruguayo no concluiría ahí, pues 12 minutos más tarde, el ariete establecería la sentencia. Potente arrancada con caño incluido a David Luiz y definición al ángulo.
Con 0-3 en el marcador, el aguerrido conjunto francés no bajó los brazos y consiguió anotar el descuento por mediación de Van der Wiel, a los 82. El lateral probó fortuna con un remate lejano que se envenenó al tocar en Mathieu y terminó despistando a Ter Stegen.