Luis Suárez está tratando de iniciar una nueva etapa en el Barcelona, sin polémicas. Por eso eso, aunque reconoce que ha cometido errores, como los mordiscos a los rivales, siente que se ha exagerado en busca de ponerle el cartel de "chico malo".

En una entrevista a Sport, consultado si sentía que han intentado encasillarlo, el delantero respondió que "digamos que sí. Cuando hubo actos que yo me equivoqué lo asumí, como se dice en Uruguay: 'yo les di a comer a ustedes para que me critiquen'. Si yo no hubiera dado motivos seguramente no me hubieran puesto la etiqueta esa".

El uruguayo agregó que "me he tenido que resignar que me acusaran de racista sin ninguna prueba por lo que pasó con Evra, también de acusarme de ser un jugador teatrero y piscinero, lo de tirarse, que simular faltas, solo me han sacado una amarilla por simular una falta, a uno le ponen la etiqueta y es mentira".

Respecto de morder a los rivales, comentó que "aprendí que no podía solucionarlo yo solo. Yo creía que sí, pero no. Necesitaba ayudas de profesionales, que me hiciera ver las cosas de otra forma".