En el pasado fueron amantes. Ahora están juntos, jugando un ritual de seducción en un lugar que es tanto un salón antes de la Revolución Francesa como un bunker antes de la Tercera Guerra Mundial. Erotismo y perversión en una burbuja a punto de ser pinchada por la muerte. Ahí se mueven madame Merteuil y el conde Valmont, los dos personajes de Cuarteto, obra del alemán Heiner Müller que se presenta hasta el 21 de julio en el Teatro Finis Terrae.
La inspiración de la obra es la misma de la película Las Relaciones peligrosas (1988): la novela homónima que el francés Choderlos de Laclos escribió en 1782 sobre el intercambio de cartas entre dos antiguos amantes que se narran sus posteriores amoríos y se desafían a otros nuevos. Glenn Close y John Malkovich interpretaron en el cine a la pareja que ahora encarnan en el escenario Kiki Rojo y Jaime McManus, bajo la dirección de Luis Ureta (La cosa).
"Es hermoso ser mujer y no un vencedor", dice McManus en una parte de la obra. Y es por frases como esa que Luis Ureta decidió montarla. El director cuenta que se interesó particularmente en cómo el texto problematiza el papel de la mujer y el del actor. En parte, porque a estos personajes los prejuicios de género no les permiten vivir el libertinaje de la misma manera, pero también porque en su juego los dos se convierten en otros, actúan.
"Es un juego de seducción que pretende escapar de la muerte, un juego de intercambio de ideas y roles. Y uno no sabe si lo que ellos dicen es representación o vivencia, si habla la persona o el personaje. En ese sentido permanentemente hay un juego de espejos que hace que los propios actores tengan la posibilidad de perderse en ese laberinto", cuenta el director.
Ese juego de espejos es llevado de forma literal al escenario, diseñado por Eduardo Cerón. Un circuito de cámaras proyecta frente al público primeros planos de los actores y de los mismos espectadores. "En las situaciones que la obra impone, entre ellas una suerte de violación y un travestismo, el otro se ofrece como espejo refractario que evidencia zonas no deseadas", explica Ureta.
Cuarteto ha tenido una elogiada vida escénica desde su estreno en 1980, en la que destaca el montaje que Robert Wilson estrenó el 2006 con Isabelle Huppert como protagonista. En Chile no es primera vez que se hace. En 1996, Rodrigo Pérez dirigió una versión con Alfredo Castro y Delfina Guzmán.