El técnico de la selección brasileña, Luiz Felipe Scolari sorprendió insistiendo en la obligación de su equipo en ganar la próxima Copa del Mundo, asegurando que si no es capaz de hacerlo, sencillamente "pedirá asilo en Kuwait".
"Aquí al lado está la sede de la embajada de Kuwait y si no gano el Mundial iré hasta allí a pedir asilo político", afirmó Scolari, DT del equipo que buscará poner fin al estigma de 1950.
"No hay nada que pueda impedirnos ganar. Claro que hay rivales, a los cuales respetamos, pero debemos demostrar que somos los mejores y están dadas las condiciones como para confirmarlo", se entusiasmó Scolari.
"Felipao", que logró la quinta y última Copa del Mundo obtenida por Brasil en Corea-Japón 2002, tiene ahora ante sí un desafío mayor, pues aún sobrevuela el fantasma de la derrota que los brasileños sufrieron en el primer Mundial que albergaron.
El entrenador dio una charla en la que estuvo presente el ministro de Deportes brasileño, Aldo Rebelo, quien coincidió con el diagnóstico de Scolari respecto de que Brasil está obligado a ser campeón mundial una vez más este año y más que nunca.
Scolari aprovechó la ocasión para pedirle encarecidamente a los aficionados "apoyar al equipo en el Mundial, sobre todo en los momentos difíciles y emocionarse con el seleccionado nacional".