El aplazamiento en la búsqueda de un socio del Banco Popular de España le está costando caro a Andrónico Luksic -controlador de Quiñenco- quien el pasado 5 de mayo informó que había alcanzado, a través de una sociedad europea, el 3,014% de la propiedad de la entidad. Desde esa fecha hasta ayer ha perdido US$ 24,7 millones.

El porcentaje que ostentaba Luksic a la fecha en que se supo de la operación estaba valorizada en US$ 95,6 millones. Al calcular ese 3,014% con el valor de la acción previo a que se hiciera público el ingreso de Luksic (0,68 euros) y se compara con el cierre de ayer (0,50 euros), la inversión cayó a US$ 70,9 millones.

El miércoles, el consejo de administración del aproblemado banco hispano, anunció que aplazó para el 28 de junio el tope para encontrar un socio que inyecte capital, a pesar que la fecha inicial había sido el 10 de junio. Sólo ese retraso hizo que la acción del Popular se desplomara ayer 17,9% en la bolsa madrileña, perdiendo US$ 519 millones de capitalización bursátil.

Lo que viene para el Popular es encontrar un banco grande como socio, realizar un aumento de capital o una mezcla de ambas. En todos esos escenarios, y si la acción repunta y Luksic decide entrar, la apuesta sería ganadora.