El Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que seguirá activo en la vida política después de entregar el poder tras ocho años de mandato a su ex ministra Dilma Rousseff.

"Dejar de hacer política para mí sería lo mismo que dejar de alimentarme o respirar", dijo Lula en su columna semanal "El Presidente Responde", en la que responde consultas enviadas por lectores de los medios de comunicación que la publican. La de esta semana fue la última columna de su gobierno.

Lula, quien entregará la presidencia el sábado respondió a un lector que no podía abandonar la vida política porque sería "tirar por la ventana la experiencia acumulada en un gobierno que es considerado exitoso".

Recordó que tiene el proyecto de llevar a países pobres de América Latina y Africa la experiencia acumulada por su administración de combinar crecimiento económico con políticas de transferencia de ingreso. "Me siento con bastante energía para contribuir con la construcción de naciones prósperas, con pueblos que vivan en libertad y con justicia social", agregó.

Adelantó también que quiere actuar dentro de su Partido de los Trabajadores (PT) para impulsar las reformas política y tributaria, que su gobierno intentó aprobar pero no lo consiguió. Otro lector recordó a Lula que en su infancia soñaba con ser conductor de camión y le consultó si el haber conducido los destinos de Brasil completó su anhelo.

"Brasil es eso, un camión cargado de cosas muy buenas, positivas, rodeado de otras negativas. Felizmente estamos consiguiendo iniciar el proceso de retirar las desigualdades sociales y regionales, de acabar con el complejo de inferioridad y sacar de la pobreza a millones de personas", respondió

Lula, quien perdió tres elecciones presidenciales antes de ganar los comicios de 2002 y 2006, entregará el poder a Rousseff, a quien él mismo escogió como candidata del izquierdista PT.