El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, exigió el jueves que los "gringos" paguen la cuenta por la preservación de la Amazonia, cuando países que albergan el bosque húmedo se reunieron para discutir una posición común ante la cumbre mundial sobre cambio climático.

"Que no venga un gringo a pedirnos dejar un amazoniense morir de hambre debajo de un árbol porque queremos preservar (el bosque), pero ellos tendrán que pagar la cuenta de esa preservación por el hecho de que no hemos derribado nuestro bosque como ellos derribaron la suya hace un siglo", expresó Lula en Manaus, donde se celebró el encuentro presidencial.

En Brasil la palabra "gringo" se refiere a cualquier persona de un país rico del hemisferio norte, no solo a los estadounidenses.

El llamado de Lula fue acatado por la declaración final de la cita, en la cual los países de la cuenca amazónica y Francia exigieron financiamiento del mundo industrializado para preservar el bosque húmedo.

La reunión convocada por Brasil para discutir una postura común ante la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, de diciembre en Copenhague, se vio debilitada por la ausencia de la mayoría de los ocho gobernantes, que enviaron funcionarios de menor nivel. Sin embargo, estuvo presente el gobernante francés, Nicolas Sarkozy.

Al concluir la cita, Sarkozy defendió una iniciativa que lanzó recientemente con Lula de crear un impuesto sobre transferencias financieras que serviría para alimentar un fondo de apoyo a los países en desarrollo para proteger sus bosques. Detalles de la propuesta serían discutidos en Copenhague.

"La selva amazónica (...) desempeña un papel importante en el sistema climático global y provee servicios ambientales fundamentales", señaló la declaración final de la cita. "Estamos determinados a protegerla y a utilizar sus recursos de manera sostenible".

"Generar financiamiento adecuado y previsible para tales actividades es crítico", puntualizaron los líderes en el documento.

Además de Lula y Sarkozy, participó de la cita el Presidente de Guyana, Bharrat Jagdeo.

Vicepresidentes y ministros representaron a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Suriman y Venezuela. Los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe, y Venezuela, Hugo Chávez, fueron los últimos en desistir del encuentro en Manaus.

"Hemos visto poco apoyo del mundo desarrollado para financiar las reducciones en la deforestación", se quejó Jagdeo. "La única forma de reducir la deforestación es con financiamiento, cualquier otra solución para mitigar el cambio climático será más costosa".

El gobernante alertó que la conferencia de Copenhague será un fracaso si los países no aportan suficiente dinero de inmediato.

En ese sentido, los países de la Amazonia y Francia, que posee el territorio amazónico de Guyana Francesa, alertaron en su declaración final que "el flujo de apoyo financiero y tecnológico nuevo de los países desarrollados tiene que aumentar significativamente".

La declaración no establece montos de financiamiento, pero reafirma el respaldo de los países participantes a la propuesta del Grupo de los 77 países en desarrollo para que naciones ricas destinen entre 0,5% y 1% de su producto interno bruto a acciones de combate al cambio climático en el mundo en desarrollo.

"En Copenhague tenemos que tener números que especifiquen lo que los países desarrollados estamos dispuestos a hacer para ayudar a los países más pobres y a aquellos que poseen bosques, indispensables para el equilibrio de la humanidad", adelantó Sarkozy.

El gobernante francés sugirió que 20% de los créditos públicos que sean liberados en los próximos años para los países en desarrollo se destinen a la preservación de los bosques.

En el mismo sentido, el asesor de Lula para asuntos internacionales, Marco Aurelio García, dijo que los recursos del mundo industrializado son indispensables para asegurar el desarrollo sustentable del bosque.

"En Europa todo el mundo da opiniones sobre la Amazonia, hay gente cree que la Amazonia es un parque zoológico donde se paga para entrar. No saben que tiene 30 millones que trabajan y nosotros que dar una respuesta" pensando en ellos, acotó García.