"Rompimos los prejuicios, probamos nuestra competencia, y Brasil conquistó su ciudadanía internacional, estoy muy feliz", aseguró emocionado el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, al comentar la elección de Río de Janeiro como próxima organizadora de los Juegos Olímpicos de 2016.
Para Lula, "es una victoria de Sudamérica y de toda América Latina" la elección de Río de Janeiro por sobre Madrid, Chicago y Tokio en el Comité Olímpico Internacional, aunque en la final se impuso por 66 votos contra 33 de la candidatura española.
"Finalmente el mundo reconoció que es la hora de Brasil. Brasil salió de ser tratado como un país de segunda clase y entró en la primera clase mundial", dijo el primer mandatario brasileño al canal Sport TV desde Copenahague.
"Hoy es un día sagrado para mi, puedo morirme hoy porque Río de Janeiro y Brasil fueron reconocidos ante el mundo, que reconoció nuestra capacidad para presentar un proyecto", dijo el presidente, aún emocionado.