"Partiendo a la reunión con Lula", escribió Marco Enríquez-Ominami en Twitter, desde su celular, momentos antes de ingresar al Palacio de Gobierno de Planalto, en la capital de Brasil. La cita con el gobernante carioca sellaría su segunda visita internacional como candidato presidencial y había sido preparada con meses de antelación.

Aunque la idea original era entrevistarse con Luiz Inácio da Silva junto a su esposa, Karen Doggenweiler, y su padre, Carlos Ominami, atrasos en las conexiones de los vuelos hicieron imposible que estos estuvieran en el encuentro. Pero de forma inédita y según informó el comando, el mandatario brasileño aceptó fijar una segunda audiencia para hoy a las 8.30, a la que se sumará la conductora de Pelotón y el senador ex PS, quien conoce a Lula desde hace 20 años.

Durante el encuentro de ayer -que se prolongó por cerca de una hora-, el candidato independiente no sólo abordó temas tradicionales de la agenda bilateral, como la construcción de un corredor bioceánico y otras fórmulas de integración económica.

"Estoy muy contento, fue una reunión intensa, duró el doble de lo previsto", dijo el candidato independiente tras la cita, junto con confirmar una segunda audiencia para hoy.

A raíz de su apuesta por postular a Chile, en conjunto con Argentina, para la organización del mundial de fútbol de 2026, Enríquez también se mostró interesado en recabar antecedentes sobre las políticas deportivas del gobierno de Brasil, país que será sede del Mundial 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016.

De hecho, uno de los regalos que Enríquez le llevó al mandatario brasileño fue una camiseta de fútbol de la selección chilena con el número dos, el mismo con que el candidato independiente aparecerá en la papeleta de las elecciones de diciembre.

Durante su estadía en Brasilia, Enríquez también tenía previsto reunirse con dirigentes del Partido de los Trabajadores y conceder entrevistas a medios locales.

Una de las apuestas del candidato al agendar visitas a países latinoamericanos -estuvo en Argentina a fines de septiembre, donde se reunió con Cristina Fernández de Kirchner, y tiene previsto viajar a Bolivia, Ecuador y Uruguay- es presentarse como el continuador de las políticas de integración regional impulsadas por la Presidenta Michelle Bachelet.