El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva negó hoy las numerosas denuncias de corrupción que le hicieron los ejecutivos de Odebrecht en un acuerdo con la Justicia; pidió que se sancione a quienes solicitaron dinero en su nombre y reiteró su intención de disputar la Presidencia en 2018.
En su primer pronunciamiento tras la divulgación de los videos en que los ejecutivos de la constructora Odebrecht lo acusan de haber recibido diversos favores y sobornos, Lula, que ya enfrenta cinco procesos judiciales por corrupción, dijo que las denuncias son tan "absurdas, inverosímiles e irreales que no voy a reír ni a llorar".
"Voy a leer cada pieza del proceso y conversar con mis abogados para poder defenderme con seguridad en el día correcto", afirmó el ex jefe de Estado en una entrevista que concedió a una radio de la ciudad de Salvador y reproducida en sus redes sociales.
El ex mandatario defendió su inocencia un día después de la divulgación de un video en que el ex presidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, relata ante la Justicia que abrió una cuenta con unos 40 millones de reales (13 millones de dólares) para financiar gastos particulares de Lula tras su salida de la Presidencia.
Odebrecht dijo que la apertura de la cuenta fue negociada en 2010 con Antonio Palocci, ex ministro de Hacienda de Lula, pero que estaba destinada a ofrecer favores al ex mandatario debido a que mantenía su poder como principal líder del Partido de los Trabajadores (PT) y era padrino político de la entonces presidenta, Dilma Rousseff.
La Corte Suprema igualmente divulgó los videos de los testimonios presentados por 77 ejecutivos de Odebrecht, en un acuerdo para colaborar con las investigaciones de corrupción en Brasil, en el que varios hablan de diversos favores realizados al hasta ahora presidente más popular en la historia del país.
Según las denuncias, el ex presidente sabía de la red corrupta en la petrolera estatal Petrobras y solicitaba donaciones ilegales tanto para el PT como para los demás partidos de la alianza oficialista.
Un delator dijo que Lula se comprometió a mejorar la relación entre la constructora y el Gobierno de Rousseff a cambio del apoyo de Odebrecht a proyectos de uno de sus hijos, y otro afirmó que el ex jefe de Estado tenía conocimiento de la mesada que Odebrecht le pagaba a uno de sus hermanos.
Los ejecutivos de Odebrecht también dijeron que la constructora financió una serie de obras en una casa de campo a la que Lula acostumbraba ir con su familia en temporadas de vacaciones.