El ex presidente brasileño, Luiz Inácio  Lula da Silva, dejó en la noche de este sábado el hospital donde le fue  diagnosticado un cáncer de laringe además de ser sometido a una  biopsia y está previsto que pase el resto del fin de semana en  su residencia en una localidad del Gran Sao Paulo.

El líder y su esposa, Marisa Leticia, salieron del Hospital  Sirio Libanés de Sao Paulo cerca de las 20.15 locales  (22:15 GMT) a bordo de un vehículo con escoltas policiales que  partió con destino al departamento de la familia en Sao Bernardo  do Campo, consignó el canal Globo News.

Lula había ingresado al centro médico a las 9.30 de este  sábado (11:30 GMT) y horas más tarde fue sometido a una biopsia  para analizar las características del tumor de unos 2,5  centímetros detectado en su laringe.

Los médicos afirmaron que el estado del paciente es "óptimo"  y que el tumor fue detectado a tiempo antes de que se inicie la  metástasis.   

Está previsto que el exgobernante entre 2003 y 2010 retorne a  ese centro hospitalario el lunes cuando iniciará un  tratamiento de quimioterapia y radioterapia contra la  dolencia.