El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva insistió hoy en su inocencia después de que la Justicia aumentara a doce años su condena por corrupción y aseguró que "la provocación es tan grande", que ahora quiere "ser candidato a la Presidencia".

"Todo lo hacen para evitar que yo pueda ser candidato, ni ganar, solo ser candidato. Pero la provocación es tan grande que ahora quiero ser candidato a presidente de la República", dijo ante una plaza abarrotada por miles de simpatizantes en Sao Paulo.

Un tribunal de segunda instancia de Porto Alegre ratificó por unanimidad la condena contra Lula por corrupción y elevó la pena a doce años frente la sanción de nueve años y medio dictada en primera instancia el pasado julio.

La decisión deja en manos del Tribunal Electoral una posible candidatura de Lula a los comicios presidenciales de octubre, dado que la legislación brasileña inhabilita electoralmente a condenados en segunda instancia.

La Justicia lo acusa de haber recibido un apartamento en la playa como soborno de la constructora OAS a cambio de beneficiar a la empresa con contratos de la petrolera estatal Petrobras.

"Si cometí un crimen que me lo presenten, y si me lo presentan, desisto de la candidatura", insistió Lula durante el mitin, en el que se repitieron las consignas de "Lula presidente" y "Elección sin Lula es fraude".

"La decisión hasta la respeto, lo que no acepto es la mentira por la que ellos tomaron la decisión. Saben que no cometí el crimen", afirmó.

"Estoy condenado otra vez por un apartamento que no tengo, que no es mío. Si me condenan, que me den por lo menos el apartamento. Que me den una escritura", insistió.

"Quiero que no bajen la cabeza. Nada de decir pobre Lula. Levanten la cabeza", dijo el expresidente (2003-2010), convencido de que la izquierda se unificará y "vamos a volver, no solo a gobernar, sino a cuidar del pueblo brasileño como se merece".

"Solo me van a sacar de la lucha cuando muera", reiteró Lula, que estuvo respaldado, entre otros, por el líder del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo, Guillherme Boulos, quien convocó a los simpatizantes de izquierda a tomar las calles.

"Cuando cierran la puerta a la democracia, llevan al pueblo la radicalización. La respuesta va a ser en la calle, acabó el tiempo de la obediencia", advirtió el líder del movimiento social más activo de Brasil.

La sentencia dictada hoy contra el expresidente no implica su ingreso en prisión, que solo se producirá si la Justicia mantiene la condena una vez agotadas todas las apelaciones, que podrían llegar al Tribunal Supremo.

Lula enfrenta otras seis causas en la Justicia, la mayoría por temas relacionados con corrupción.