El presidente electo peruano Ollanta Humala y el ex mandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva tuvieron un distendido encuentro en Sao Paulo, en el marco de la gira que realiza el líder nacionalista en la región.

Varios diarios peruanos, entre ellos El Comercio y La República, además de agencias informativas, detallaron los pormenores del encuentro. Tras la cita, Humala reiteró la intención de su futura administración de tomar a Brasil como un ejemplo de crecimiento y distribución equitativa de riqueza.

"La economía peruana es muy sólida y nosotros tenemos que dar el segundo paso con inclusión social, y queremos tomar a Brasil como un ejemplo que ha obtenido éxito en este tema", declaró a la prensa. En esta línea, Lula da Silva manfestó que "la cosa más fácil y la que menos costo genera al gobierno es ayudar a los más pobres".

Lula, por su parte, rechazó ante una pregunta la existencia  de un "fantasma de Hugo Chávez" en la elección de Humala. "Lo  bueno para América del Sur es que Humala gobierne con la forma  peruana, que Dilma Rousseff gobierne de la forma brasileña y que Chávez gobierne de la forma venezolana", respondió.

Además, dijo estar "convencido de que Ollanta hará una revolución pacífica y democrática, una revolución social como hicimos en Brasil, que  sacamos a millones de personas de la miseria y de la pobreza".

Lula le recomendó a Humala "gobernar con el corazón para los más pobres" y se puso a disposición para colaborar sobre la forma de encarar los planes sociales en Brasil. En ese sentido, Humala descartó que la implementación de los planes sociales en Perú signifique "populismo o clientelismo".

"Vamos a darle prioridad a los proyectos sociales, tenemos  que resolver el problema del pueblo y eso implica desarrollar  sectores, (que existan) sectores de la modernidad con un mar de  desconectados de la economía no es el camino. Hay que dar  oportunidades, luchar contra el clientelismo y la corrupción",  sostuvo. Y recordó que existen acciones urgentes, al citar que la  desnutrición infantil en el ámbito rural llega a un índice del  50%.